El especialista en politología recibe el nombre de politólogo. La politología, por su parte, es la ciencia dedicada al estudio de la política (el diseño y la ejecución de acciones públicas para la organización de la sociedad).
Puede decirse, por lo tanto, que el politólogo es la persona experta en política. Por lo general, esta denominación se otorga a quienes se han graduado en ciencias políticas. De todas formas, el término también se emplea a nivel general con referencia a aquellos individuos que, más allá de sus estudios formales o académicos, evidencian un gran conocimiento sobre política.
Conocimientos de un politólogo
Para convertirse en politólogo, es necesario contar con nociones de sociología, economía, historia y otras ciencias sociales. El politólogo está en condiciones de analizar y clasificar diferentes sistemas políticos.
Las relaciones de poder que se establecen entre los ciudadanos, las características de las instituciones, los procesos de elecciones y las formas de acceso al gobierno son algunos de los temas de interés para los politólogos.
Los orígenes de este campo del saber
Aún antes de que la politología existiera como una ciencia que se estudia a nivel universitario, muchos filósofos fueron considerados como politólogos a lo largo de la historia. Homero, Aristóteles, Platón, Plutarco y Nicolás Maquiavelo, entre otros, pueden ingresar en este grupo.
Mucho más cerca en el tiempo, intelectuales como Hannah Arendt, Harold Lasswell, Norberto Bobbio y Robert Alan Dahl suelen ser señalados como pioneros de las ciencias políticas modernas.
El politólogo, en la actualidad, está capacitado para trabajar en diversos sectores de la administración pública y del campo de las relaciones institucionales. También puede desempeñarse como periodista, docente o investigador.
Actividad del politólogo
El politólogo se dedica a estudiar, analizar e incidir en las diversas relaciones sociales desde las de poder. Posee una formación en materias tales como Administración Pública, Economía, Historia, Sociología, Relaciones Internacionales y Derecho, que le permiten observar su entorno de manera global y crítica.
La visión del politólogo lo sitúa en una posición desde la cual puede comprender cuestiones complejas; en el ámbito de la empresa privada, es un profesional que suele estar a cargo de la detección de necesidades, de la planificación de objetivos, del planteamiento de estrategias y del diseño y gestión de equipos y proyectos. Se trata de una figura clave dentro de instituciones y organismos de servicio público, gracias a la fusión de dichas capacidades con un profundo conocimiento del modo en el cual funcionan el sistema político y la Administración Pública.
Algunas de sus competencias
* resolución de problemas y capacidad para negociar;
* atención a los detalles;
* capacidad de síntesis, análisis, relación de conceptos y autoevaluación;
* buena predisposición para trabajar con otras personas;
* apertura al pensamiento crítico y gran imaginación;
* espíritu curioso e interesado por todo aquello que lo rodea;
* adaptabilidad, sociabilidad, tolerancia y polivalencia;
* gusto por la lectura y buena memoria.
Como puede apreciarse leyendo los párrafos anteriores, el politólogo se caracteriza por ser un profesional capaz de observar los detalles a su alrededor, analizarlos y aprovecharlos en el estudio de diversos fenómenos de interés para los ámbitos social y político. Además, se trata de una figura con facilidad para trabajar en equipo y con la suficiente determinación para llevar adelante un proyecto desde una posición de liderazgo.
El politólogo analiza la realidad política y social de su entorno, para luego evaluar e implementar diversas políticas públicas. El gusto por la lectura es esencial, dado que su trabajo le exige la adquisición de un gran volumen de conceptos que sólo pueden encontrarse en espesos tomos; del mismo modo, muchos profesionales de este rubro se convierten en autores de referencia de la politología.