Pollo es el nombre que reciben las crías de las gallinas y de otras aves. El término, que tiene su origen etimológico en el vocablo latino pullus, también se emplea para nombrar a la carne de este animal, que es un alimento muy consumido por el ser humano.
Por ejemplo: “Hoy vamos a cenar pollo al horno con papas y batatas”, “Las alitas de pollo fritas son mi comida favorita”, “Ayer nacieron cinco pollos en la granja de don Manuel”.
Lo habitual es que la noción de pollo refiera al Gallus gallus domesticus, que está entre las aves más numerosas del mundo. Este animal, domesticado, suele ser criado para aprovechar su carne y los huevos que ponen las gallinas.
Carne de pollo
La carne de pollo está considerada como un alimento básico en la dieta humana. Su bajo costo de producción en comparación a otras carnes hace que sea consumida en casi todo el mundo y por todas las clases sociales.
No obstante, no podemos obviar que otro de los motivos de que la carne de pollo sea recomendada para cualquier persona es porque cuenta con una serie de notables beneficios para el organismo. En concreto, entre los mismos destacan los siguientes:
– Tiene bajo contenido en grasas, por lo que aporta pocas calorías.
– Dispone de un importante número tanto de nutrientes como de proteínas.
– Es baja en colesterol.
– Consigue mejorar el sistema inmunitario.
– Ayuda a frenar lo que es la pérdida ósea en las personas mayores y a fortalecer el esqueleto de los menores.
– Se considera que también es un alimento que ayuda a prevenir la aparición del cáncer.
– Consigue reducir los riesgos de una persona de sufrir Alzheimer e incluso le ayuda a frenar lo que sería el deterioro cognitivo.
– Aporta energía al cuerpo.
– Mejora de manera notable lo que es la salud cardiovascular porque, entre otras cosas, cuenta con importantes niveles de lo que es vitamina B6.
La pechuga, las patas, los muslos y las alas son las partes del pollo más requeridas para la elaboración de diversos platos. Con los huesos, es posible preparar un caldo que se utiliza en las sopas.
Un escándalo
No podemos pasar por alto tampoco que en España y de manera muy coloquial se usa el término pollo con otro significado. En concreto, se emplea como sinónimo de bronca o escándalo.
Frases que pueden servir de ejemplos son estas: “Cuando Eva se enteró de la infidelidad de su novio, le montó un pollo delante de toda la familia”, “¡Menudo pollo se formó en la calle por culpa de un choque entre dos coches!”, “Manuela estaba avergonzada por el pollo que había montado su marido en el restaurante porque había un vaso sucio”…
Pollo como discípulo o aprendiz
A nivel coloquial, se califica como pollo a la persona joven, sobre todo cuando es mencionada por otra de edad más avanzada que la cobija o que actúa como su consejero o maestro.
“Mi pollo acaba de salir primero en una competencia de atletismo” y “Ten cuidado con tu pollo, que no está estudiando y quiere abandonar la escuela” son frases que muestran esta acepción.