Posicionamiento de marca es una expresión vinculada a las acciones de marketing que llevan a cabo las empresas para establecer una identidad de marca. En este contexto se crean y realizan estrategias para definir el valor exclusivo que, ante los ojos de los consumidores, diferenciará a una marca frente a las demás.
Son múltiples los elementos y fundamentos vinculados al posicionamiento de una marca. Por eso es interesante saber en qué consiste esta clase de táctica, de qué manera se desarrolla, cómo se implementa y qué relevancia tiene.
Como referencia o con fines informativos suma, asimismo, interiorizarse sobre casos de éxito, oportunidades y opciones innovadoras en pos de una sólida y singular identidad corporativa que se nutre tanto de la imagen de marca como del posicionamiento.
Bases del posicionamiento de marca
El posicionamiento de marca requiere generar y lograr que los usuarios experimenten con la marca en cuestión una conexión emocional (por identificarse y compartir ideas, sensaciones o valores). Una buena representación visual, una óptima calidad del servicio o producto ofrecido y una USP (Propuesta Única de Venta) resultan esenciales.
Para hacer un buen trabajo de posicionamiento, de igual modo, hay que conocer las necesidades, el perfil y las preferencias de los consumidores y efectuar un exhaustivo análisis de la competencia.
Es fundamental conseguir que, una vez logrado, el posicionamiento sea estable y sostenible para sobresalir entre el montón y dejar huella en la mente del público objetivo. El desafío es esforzarse con una mirada a largo plazo para captar, cautivar y fidelizar consumidores ganándose su confianza a fuerza de responsabilidad, constancia, originalidad, inteligencia y calidad.
Estrategias de posicionamiento
El posicionamiento de marca es un reto para el cual se han ido concibiendo distintas estrategias. Usar unas u otras depende de qué aspecto se busque resaltar, del presupuesto disponible y de los planes de marketing de la compañía.
Es necesario, antes de iniciar la construcción del anhelado posicionamiento, instruirse acerca de los diversos tipos que existen al respecto.
Cuando se orientan las prácticas a exaltar los rasgos tangibles de un producto, por detallar una posibilidad, gana fuerza la estrategia catalogada como de posicionamiento funcional.
Advertir cuáles son las necesidades de los consumidores que el mercado no ha logrado satisfacer y buscar cubrirlas aprovechando las máximas fortalezas de una empresa, en tanto, son acciones que caracterizan al posicionamiento competitivo.
Más allá de las mencionadas, hay estrategias pensadas para impulsar el posicionamiento mediante gestiones de difusión a cargo de influencers, el posicionamiento que se basa en la calidad; aquel que se fundamenta en el precio y el posicionamiento que pone el foco en los beneficios, entre otras.
Se determina que una estrategia de posicionamiento de marca ha resultado exitosa cuando las estadísticas de la compañía muestran un considerable incremento de las ventas, la adquisición de clientes y la multiplicación de la lealtad de marca evidenciada por la clientela de mayor antigüedad.
Ejemplos de posicionamiento de marca
Prestando atención a publicidades (anuncios en Internet, televisión, medios impresos o radio), campañas publicitarias y a acciones realizadas por embajadores de marca es sencillo y habitual encontrar, en la práctica, ejemplos concretos de posicionamiento de marca.
Una de las gaseosas más consumidas a escala mundial, por describir un caso específico muy fácil de reconocer, se ha consolidado en el rubro de las bebidas cola sin alcohol como un refresco infaltable de grandes eventos o celebraciones. El liderazgo de The Coca-Cola Company, una firma que ha transformado a la combinación rojo y blanco en un clásico que le da identidad a la imagen de su marca más famosa, se sostiene a base de evolución permanente e innovación sin renunciar a la fórmula que le da el sabor característico a la Coca. Con creatividad, constancia y una fuerte inversión económica, esta marca ha podido instalar en el mercado que su producto estrella es sinónimo de momentos de unión y felicidad que se comparten con seres queridos.
L’Oreal Paris, en tanto, se asegura la llegada a numerosas consumidoras seleccionando como imagen de marca y embajadoras a, por enumerar a un par como referencia, a Cara Delevigne y Luisana Lopilato. Por medio de ellas y otras figuras, la empresa se garantiza visibilidad y poder de influencia más allá de las fronteras. En este caso, las acciones de marketing se encaminan a enaltecer la tecnología, la eficacia y la calidad de las fórmulas que componen a sus productos de belleza, a los cuales desarrolla con una filosofía vanguardista y sostenible.
Los impulsores de Adidas, por su parte, trabajan en pos del fortalecimiento de la marca y el abanico de productos que comercializa teniendo la mirada en ir renovando y optimizando la posición competitiva. El mensaje que abrazan y propagan está alineado con las necesidades, aspiraciones y pretensiones de la gente apasionada por los deportes que lleva un estilo de vida sana y a puro ejercicio.