Un proyecto de investigación es un procedimiento científico destinado a recabar información y formular hipótesis sobre un determinado fenómeno social o científico. Como primer paso, se debe realizar el planteamiento del problema, con la formulación del fenómeno que se investigará.
En la siguiente etapa, es necesario establecer los objetivos, es decir, estipular qué se pretende conocer con la investigación. Después llega el turno de la hipótesis, que se formula como teoría a comprobarse durante el proyecto de investigación. El investigador debe incluir la justificación, que consiste en indicar las razones para el estudio del problema.
Marco teórico, trabajo de campo y redacción final
El marco teórico y de referencia en un proyecto de investigación supone la inclusión de citas y ejemplos de otras investigaciones. Funciona como una referencia general del tema a tratar, con datos que permiten entenderlo con mayor facilidad.
Una vez llegado el momento del trabajo de campo, comienzan a obtenerse los datos cuantitativos y cualitativos del tema. Podría decirse que éste es el momento principal de la investigación, donde se realizan los experimentos, las pruebas o las entrevistas necesarias para la obtención de la información.
Finalmente llega el turno de la estructuración del trabajo y su redacción final. De este modo, la investigación puede ser presentada en diversos capítulos, con la introducción y una conclusión, entre otros segmentos.
Diversos pasos en un proyecto de investigación
Cabe destacar que todo proyecto de investigación consta de un plan de trabajo o de actividades, donde se prevé la duración del proceso investigativo. De esta manera, el investigador trabaja de acuerdo a un cronograma que debe respetar y cumplir. El mismo debe componerse de una serie de pasos, los cuales son:
* Selección del tema: escoger detenidamente sobre qué se va a trabajar y de qué forma se encarará la problemática;
* Identificación de un problema: detectar aquellos aspectos que no funcionan dentro del área temática que sea necesario investigar y comprender;
* Formulación del anteproyecto: realizar un borrador con las ideas básicas de la investigaciones para poder seguir los pasos y realizar las preguntas pertinentes en cada uno de ellos, para abordar a una respuesta que responda a lo que se planteó en la hipótesis;
* Elaboración del proyecto: redactar un texto científico extenso y minucioso donde se plasme toda la presentación del problema y su posterior resolución.
Cabe mencionar que a su vez, cada uno de estos pasos, se complementa de una serie de acciones que, en su conjunto, comprenden el programa del proyecto de investigación.
La puesta en marcha
Para comenzar una investigación es necesario, en primer lugar, encontrar algún aspecto de la realidad que se desee investigar y en segundo lugar entender a qué tipo de conocimiento se desea arribar, teniendo en cuenta la investigación pura, para comprender temas teóricos que se encuentran reunidos en algún postulado teórico de una determinada ciencia, o la aplicada, la cual reúne en su haber todos aquellos problemas prácticos de la vida.
Una vez se tiene lo fundamental es necesario diseñar un programa instruccional, es decir establecer los diversos puntos a tener en cuenta en el proyecto de investigación para realizar un estudio minucioso y ordenado. Para dicho diseño es importante tener en cuenta los recursos de los que se dispone para realizar la labor, tanto económicos como sociales como tecnológico.
Normalización del proyecto de investigación
Por último es necesario señalar que, pese a que se trata de un proceso libre y creativo, la investigación científica exige una normalización de los pasos a realizar par allevar a cabo el estudio de un tema específico, dicha normalización se compone de una serie de pasos sistemáticos y organizados exhaustivamente.
Cabe mencionar que la investigación se resume como una actividad que tiene como objetivo fundamental la solución de los problemas, buscando respuestas mediante el empleo de los procedimientos científicos necesarios para arribar a las mismas.
Palabra de experta
Desde 1984 y hasta 2018, la argentina María Rosa Lojo se desempeñó como investigadora de la Carrera de Investigador del CONICET, donde se retiró con la categoría de Investigadora Principal.
Esta doctora en Filosofía y Letras con orientación en Letras por la Universidad de Buenos Aires (UBA), quien también se destaca en la literatura como poeta, narradora y ensayista, ejerce la docencia en la Universidad del Salvador desde 1996.
Teniendo en cuenta su vasta experiencia, le preguntamos qué se necesita para estar en condiciones de dirigir, de manera efectiva, un proyecto de investigación:
Creo ante todo que hacer un aprendizaje desde las bases es imprescindible. Se aprende cómo se trabaja ya desde la primera beca. Para ser un buen investigador principal es necesario ejercer el liderazgo. Un liderazgo que se base en una autoridad derivada del saber hacer y que estimule en los dirigidos el espíritu crítico y autocrítico y, sobre todo, la idea del bien común. Se trabaja para lograr un objetivo que involucra a todos y no hay lugar por lo tanto para los pequeños narcisismos de cada uno/a ni tampoco para las críticas destructivas. Si se critica, y se proponen vías alternativas o modificaciones en una línea de trabajo, es para construir, para mejorar el trabajo del conjunto. El mismo director/a debe asumir que puede equivocarse y por lo tanto, estar dispuesto a la auto corrección.
María Rosa Lojo