Estructura para atravesar caminando
Un puente peatonal, por lo tanto, es una estructura por la cual solo pueden circular individuos que avanzan sin vehículos. Las motocicletas, los automóviles, las camionetas, los camiones y los trenes, por ejemplo, no pueden cruzar un puente peatonal.
Existen múltiples tipos de puentes peatonales. Habitualmente están diseñados para soportar una carga reducida: por eso está prohibido acceder a estos puentes con vehículos a motor. En cuanto a las bicicletas, la autorización de paso depende de las características de cada puente.
Hay puentes peatonales que son estáticos y se mantienen fijos. Otros, en cambio, son móviles y pueden elevarse o plegarse de acuerdo a las necesidades. Además hay que tener en cuenta que los puentes peatonales tienen una extensión y una altura muy variables.
Impacto medioambiental
Pese a que los puentes peatonales favorecen los desplazamientos a pie (minimizando, de este modo, las emisiones contaminantes), muchas ciudades privilegian los puentes para vehículos con el objetivo de agilizar el tráfico. En esos casos, la idea es darles prioridad a los automóviles y a los autobuses en la circulación pública, en detrimento de los peatones. Sin embargo, muchos puentes para vehículos incluyen sectores o pasarelas para quienes caminan.
La discusión parece interminable cuando se enfrentan las prioridades de los peatones y las de los conductores. Si bien la importancia del medio ambiente ha crecido considerablemente en las últimas décadas, la industria del automóvil no podría sostenerse si todos prefiriésemos movernos por la ciudad a pie. Por esta razón, los gobiernos buscan puntos medios, decisiones que satisfagan a ambas partes sin afectar el entorno de forma irreversible o demasiado evidente. Los puentes que permiten el paso de vehículos y peatones, por lo tanto, son los más «diplomáticos».
Puentes peatonales del mundo
El Millenium Bridge es un ejemplo de puente peatonal. Se trata de un puente colgante inaugurado en 2000 que permite cruzar el río Támesis en Londres (Inglaterra). También en Londres se encuentra el Puente Rodante, que data del 2004 y se caracteriza por contar con un sistema hidráulico que permite curvarlo para liberar el canal, dejando vía libre a los botes.
En Singapur encontramos el puente peatonal llamado Henderson Waves, el cual se completó en el año 2008. Su particular diseño, que exhibe «costillas» de hierro a lo largo de un camino ondulado de 274 metros, estuvo a cargo de un estudio de Londres. Es el puente peatonal de mayor altura de la ciudad, y su propósito era unir dos parques que se encuentran en la zona austral de la isla. El puente High Trestle, por otra parte, se construyó en Estados Unidos y es otro de los más llamativos del mundo. Más allá de su extensión, 800 metros, y de ubicarse a 40 metros de altura, su diseño consta de una serie de arcos cuadrados de acero que generan un efecto visual peculiar dada su orientación a lo largo del camino.
China es otro país que cuenta con un puente peatonal único: el Lingzidi. Su construcción finalizó en 2012 y permitió a los vecinos del pueblo homónimo cruzar el río con facilidad para llevar a cabo sus tareas domésticas y laborales. Si bien se trata de una estructura pequeña, es de gran importancia para la economía local. En Holanda tenemos el puente Moses, el cual divide el canal de la fortaleza de Roovere. Dado que sus paredes se mantienen al ras del agua, el puente pasa desapercibido si lo observamos a una cierta distancia.