Definición de

Puente musical

PuenteLa noción de puente tiene más de una decena de acepciones en el diccionario de la Real Academia Española (RAE). En el terreno de la música, el término puede emplearse para aludir a una pieza de ciertos instrumentos o a una parte de una canción.

Un puente es una especie de tabla que se instala de forma perpendicular en la tapa de un instrumento de arco con la finalidad de lograr que las cuerdas queden levantadas. También se llama puente al elemento ubicado en el sector inferior de la tapa de un instrumento de cuerdas para, justamente, sujetar las cuerdas.

Al sostener las cuerdas, el puente posibilita que la vibración se transmita hacia otros componentes. El puente musical, de este modo, aporta eficacia a la transferencia del sonido a través del aire.

El puente de una canción, por otra parte, es el fragmento que generalmente se ubica en la mitad del tema. También llamado interludio, se trata de un segmento que puede tener letra o ser instrumental.

Gracias al puente es posible eludir la monotonía en cuanto a las características musicales. Además puede servir para generar diferentes efectos vinculados a la lírica.

Lo que hace el puente musical, en definitiva, es conectar dos tramos de una canción. Muchas veces se usa para que el tema llegue a su clímax, dando paso al desarrollo final.

En el rock, por mencionar un ejemplo, el puente suele aparecer tras el segundo verso. Después del puente, es frecuente que vuelva el estribillo, el cual se repite hasta el cierre.

La composición del puente musical no es fácil. En primer lugar, debemos evitar caer en una melodía o en una letra predecibles: lamentablemente, es muy común que la idea expresada en esta parte de las canciones populares no sea relevante en absoluto, sino que actúe a modo de «como te iba diciendo», para finalmente retomar el estribillo.

Puente musicalUn puente de estas características es un auténtico desperdicio de energía y tiempo, tanto para el compositor como para el oyente, y puede llegar a arruinar la canción en el peor de los casos. Lo más curioso es que una de las funciones de esta parte musical es generar un momento de transición para volver a la línea principal con más fuerza y que el estribillo alcance su máximo potencial; si consigue opacar la pieza, entonces el resultado es el opuesto al que se pretende.

De hecho, uno de los errores más comunes que conducen a canciones poco impactantes es la ausencia de un puente musical. Si bien componerlo es difícil, vale la pena el esfuerzo y la dedicación ya que nos da la posibilidad de alterar la tensión y la tonalidad durante unos segundos para llevar al oyente a una dimensión diferente, desde la cual lo haremos volver a la canción con una nueva perspectiva o bien con la fuerza que necesitaba para resolver el conflicto que se presenta al principio.

Desde un punto de vista lírico, el puente musical es muy útil para dar a entender un cambio en la actitud del narrador; por ejemplo, que el narrador recapacita y decide enfrentar sus problemas en lugar de continuar llorando a causa de ellos. Se trata de un punto de inflexión en el cual la historia puede cambiar de rumbo para encaminarse hacia un objetivo más prometedor.

A nivel de tensión, el puente puede estar en cualquiera de los dos extremos: ser el más fuerte o el más débil. Esto depende de las características del resto de la obra. Lo importante es que genere un efecto en el público, que lo aleje momentáneamente del tema principal para presentarle algo inesperado que modifique su percepción de la canción.

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Cómo citar este artículo Publicado por Julián Pérez Porto y Ana Gardey. Actualizado el 8 de julio de 2020. Puente musical - Qué es, definición y concepto. Disponible en https://definicion.de/puente-musical/
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