Queloide es una lesión que aparece en la piel a partir de la expansión desmesurada del tejido cicatricial. Cuando se produce una lastimadura en la piel, ésta se cicatriza: la irrupción de un queloide implica el crecimiento adicional de tejido cicatricial en el mismo sitio, donde la lesión original ya sanó.
Un trauma, una vacuna, una intervención quirúrgica, una perforación, una quemadura o hasta el acné pueden provocar el desarrollo de un queloide. Los queloides pueden tener diferentes colores, ser protuberantes y provocar irritación o picazón.
Los queloides, por lo general, no requieren de tratamiento médico. Sin embargo, es importante consultar a un especialista para descartar otras patologías (como un tumor) y para consultar sobre la posibilidad de tratamiento en caso de molestias excesivas. Siempre que se constate que se trata de un queloide, la persona tendrá una cicatriz hipertrofiada, pero benigna.
Características de los queloides
Además de todo lo expuesto, es importante conocer otros datos de interés acerca de los citados queloides que merece la pena tener en consideración:
- Es más habitual que aparezcan en personas que tienen edades comprendidas entre los 10 y los 20 años de edad.
- Son más propensos a sufrirlos las personas hispanas, las asiáticas o las afroamericanas.
- En ocasiones suele tener lugar el hecho de que se transmiten de padres a hijos.
- Pueden ser rojos, rosas o de color carne.
- Para poder detectar que no se trata de tumores, es habitual que los doctores decidan someterse a sus pacientes con queloides a una biopsia.
- Se recomienda acudir directamente al médico cuando el queloide presente unos síntomas nuevos o cuando su tamaño se ve alterado.
- Se aconseja que para prevenir que puedan empeorar en algún sentido, se protejan de modo especial cuando se esté al sol, bien mediante el uso del pertinente protector o bien directamente ocultándolos con un parche.
- Hay que subrayar que después de distintas intervenciones quirúrgicas, los profesionales médicos recetan a los pacientes algunas cremas específicas que ayudan a evitar que se puedan formar los mencionados queloides.
- La extirpación quirúrgica, la radiación o distintos tratamientos con láser también son empleados para poder conseguir reducir de tamaño esas lesiones en la piel.
- Entre los remedios naturales que existen para hacerle frente a los queloides se hallan desde el vinagre de sidra de manzana hasta el zumo de limón pasando por el bicarbonato, el agua de rosas, el aloe vera o el sándalo.
Los tratamientos
Cuando los queloides son muy grandes, no sólo se incrementa el problema estético, sino que también puede provocar trastornos en la movilidad. En esos casos, un médico puede sugerir diferentes tratamientos.
Una operación quirúrgica es posible en ciertos casos, aunque la posibilidad de recurrencia es alta. También puede aplicarse la crioterapia y la radioterapia. Otros tratamientos que pueden llevarse a cabo para eliminar o reducir un queloide incluyen el suministro de corticosteroides y el uso de apósitos y vendas.
Cabe resaltar que, en ciertas etnias, sus integrantes se provocan queloides de manera voluntaria con fines rituales o estéticos. Para esto, las personas se generan lesiones adrede de manera tal que aparezca un queloide.