Quijada es un término de nuestra lengua que puede utilizarse con referencia a distintas cuestiones. Su origen etimológico se halla en el vocablo latino capseum.
La quijada, por ejemplo, es el nombre que recibe cada mandíbula de un animal vertebrado. En este sentido, se trata de un hueso plano y denso con aspecto de herradura que forma parte de la boca y en el cual se encuentran los dientes.
Trastornos en la quijada
Una persona puede sufrir diversos trastornos en la quijada: por problemas en las articulaciones y ligamentos, incluso puede trabarse sin que el sujeto logre abrir o cerrar la boca con normalidad.
Si bien el término puede utilizarse para hablar de la mandíbula de un ser vertebrado, la palabra preferida en el lenguaje formal es mandíbula, haciendo la pertinente distinción entre la inferior y la superior, y quijada suele usarse más frecuentemente para describir el aspecto de una persona que tenga esta parte del cuerpo prominente o distintiva.
Un instrumento musical
Existe, por otra parte, un instrumento musical de percusión que también se conoce como quijada. Su nombre obedece a que es confeccionado con la quijada de un caballo, una vaca o un burro. Para que pueda emplearse como instrumento, el maxilar se hierve y se seca para lograr que los dientes molares se aflojen y así se produzca un castañeteo o una vibración.
La quijada puede tocarse de dos maneras bien diferentes: con golpes de palma en la última parte de la quijada o frotando una vara de madera en los dientes. La primera técnica, que puede también efectuarse con el costado del puño, hace que los dientes vibren y produce un sonido similar al de la maraca, mientras que la segunda podría compararse con otros instrumentos rascadores, como ser el güirro, de Panamá. En varias danzas tradicionales de América Latina se emplea para marcar el ritmo y acompañar una melodía.
La vara de madera que se puede usar para ejecutar la quijada se conoce con el nombre de carrasca, un término que probablemente haya derivado del sonido que produce al ser frotado contra el instrumento.
Usos de la quijada
La quijada es muy usada en varios países de Latinoamérica para musicalizar fiestas religiosas y carnavales, especialmente durante las marchas; formando una parte esencial de las siguientes expresiones:
- La música de México, como el son afromestizo de Costa Chica (género de danza y música) y el son jarocho (originario de la época colonial y con un gran protagonismo en la fiesta tradicional del fandango, donde se conjugan la danza zapateada, la música, la poesía y el canto).
- La música de la costa sur y centro de la República de Perú, denominada afroperuana, ya que nació con la llegada al continente americano de los conquistadores y los esclavos africanos, razón por la cual presenta un amplio rango de sonidos que combinan sus influencias europeas y africanas mezcladas con la música peruana hasta el momento de la Conquista.
- El torbellino de Colombia, una tonada propia de las fiestas de familia y religión, que también combina danza y música y adquiere diferentes formas según la ocasión.
- La música chilota, de Chile, cuya riqueza se debe en parte a su versatilidad, que le ha permitido incorporar elementos de otros estilos sin perder su esencia. Entre sus primeras influencias se encuentran la chacona y el pasacalle, traídos por los conquistadores.
- Los sones de República Dominicana y la música de Belice y Guatemala.
Un corte de carne
Quijada, también conocida en este caso como charcha o tapapecho, es un corte de carne vacuna o de cerdo. Se trata de la parte carnosa y muscular cercana al mencionado hueso.
Con este corte de carne se elaboran diversas recetas ya que, con la preparación adecuada, resulta jugosa y tierna. La quijada se utiliza, por ejemplo, para elaborar guisos.