Recesivo es un adjetivo que puede utilizarse en el ámbito de la economía y de la biología. En el primer caso, recesivo es aquello que genera una recesión. Para comprender esta idea, por lo tanto, es necesario saber qué es la recesión en sentido económico.
Cuando la actividad económica retrocede, se produce la recesión. Esto quiere decir que la producción y el consumo caen, pero el desempleo se incrementa. Se califica como recesivo, en definitiva, a aquel factor que propicia la recesión.
Por ejemplo: “El plan del gobierno es recesivo y sólo generará que la desocupación siga creciendo”, “Estamos en un periodo recesivo de la economía, pero confío en que lo superemos pronto”, “Aumentar los impuestos es recesivo: al tener menos dinero disponible, la gente no consume y empresarios se ven obligados a recortar la producción y a despedir trabajadores”.
Los alelos recesivos
Para la biología, los alelos recesivos son aquellos que, aunque no se hacen presentes en el fenotipo de aquel que los posee, pueden manifestarse en su descendencia.
Los alelos son los genes de un par que se sitúan en el mismo espacio en los cromosomas que son homólogos. De acuerdo a los alelos, se establecen ciertas características biológicas. El alelo dominante es aquel que, en el par en cuestión, hace su manifestación en un fenotipo. El alelo recesivo, en cambio, no puede manifestarse.
Supongamos que hay una planta de color violeta. El alelo dominante, en este caso, será el que determina el color violeta, por más que el alelo recesivo indique que el color debe ser amarillo.
Dominancia genética
La dominancia genética puede definirse como la relación que existe entre los alelos que forman parte de un gen determinado, en a cual uno de ellos (que se denomina «fenotipo») enmascara la expresión de otro en una posición fija dentro del cromosoma (esto se conoce con el nombre de «locus», por el término en latín que puede traducirse como «lugar»).
Si tomamos un ejemplo muy simple de un gen en el cual hay dos formas alélicas, A y a, existen tres combinaciones de alelos posibles (las cuales se denominan «genotipos»), y son las siguientes: AA, Aa y aa. De esto se desprenden dos conceptos:
* individuos homocigóticos: organismos en los cuales los dos alelos presentan los mismos datos para un mismo carácter;
* individuos heterocigóticos: son individuos diploides (células que, opuestas a los gametos, poseen un número doble de cromosomas, o sea, los tienen en dos series) que para un gen determinado tienen en cada cromosoma homólogo un alelo con dos formas de un gen dado, cada una recibida de cada uno de los padres.
Ahora bien, si los homocigóticos AA y aa presentan diferentes formas para una característica en particular y los heterocigóticos Aa son iguales al fenotipo de los AA, es correcto decir que el alelo A domina sobre el a, mientras que este último es recesivo con respecto al primero.
Autosómico recesivo
Se trata de un patrón de herencia clásico o mendeliano caracterizado por no hacer presente la dominancia genética. El término mendeliano, por su parte, hace referencia a Gregor Johann Mendel (ver la segunda imagen), un monje austríaco considerado el padre de la genética, responsable de importantes descubrimientos y de acuñar el concepto de dominancia, entre otros méritos.
En el patrón autosómico recesivo, el alelo recesivo se codifica en un gen que se halla en uno de los cromosomas o autosomas que no determinan el sexo y no se manifiesta si lo acompaña uno dominante. En otras palabras, una característica heredable dada se pasa de padres a hijos de manera que puede predecirse sin considerar el sexo de los últimos.
Es importante que el descendiente herede el gen de ambos padres para que se exprese la característica en cuestión; una enfermedad, por ejemplo, es autosómica recesiva cuando la persona ha recibido el alelo anormal de sus dos progenitores.