Las vueltas y revueltas de un camino se llaman «recovecos».
Un recoveco es una vuelta y una revuelta de una calle, un río, etcétera. Ésta es tan sólo una de las acepciones que tiene esta noción, de acuerdo a lo indicado por la Real Academia Española (RAE) en su diccionario.
TemasVuelta y revuelta
Se entiende por vuelta a una curvatura o a un desvío de una línea recta. Una revuelta, a su vez, es la repetición de una vuelta o una segunda vuelta. Nótese que estas acepciones son específicas de este marco, ya que ambos términos tienen otros significados: vuelta puede ser «regreso» y revuelta, un adjetivo que indique «desordenada».
Volviendo a la idea de recoveco, se trata de la acumulación de este tipo de desviaciones y giros. Por ejemplo: “Para llegar al refugio tuvimos que recorrer un camino lleno de recovecos, así que no pudimos avanzar muy rápido”, “Los recovecos del arroyo se pueden observar con claridad desde el mirador”, “Es un circuito con muchos recovecos que demanda a los corredores una gran destreza”.
En la primera oración, el emisor asegura que su avance por el camino fue especialmente lento a causa de los recovecos que lo caracterizan, que los obligaron a disminuir la velocidad con mucha frecuencia para recorrer las curvas sin arriesgarse a sufrir un accidente. La segunda habla de las evidentes vueltas y revueltas de un arroyo. La tercera describe un circuito de carreras que destaca por sus recovecos, de manera que solamente un gran corredor puede superarlo con éxito.
Rincón o lugar oculto
Un recoveco también es un rincón o a un lugar oculto o disimulado, como se puede apreciar en las siguientes tres oraciones de ejemplo: “Cada vez que lo regaño, mi perro se va a algún recoveco de la casa”, “Se me cayó el anillo y no logro encontrarlo; seguro que rodó hasta un recoveco”, “Siempre se junta polvo en los recovecos de este mueble, pero le tengo mucho cariño porque lo heredé de mi abuela”.
Los recovecos pueden ser lugares desconocidos de nuestros hogares o ciudades, espacios pequeños o no tan pequeños que, por diferentes motivos no hayamos visto aún, o bien que sí conozcamos y atesoremos como puntos de desconexión con el mundo exterior en momentos de estrés o tristeza, entre otras muchas posibilidades. En la primera oración de ejemplo, se habla de un perro que aprovecha estos huecos como escondites cuando lo regañan por haberse portado mal; se trata de puntos estratégicos para él, donde sabe que estará a salvo de las reprimendas.
El segundo ejemplo, en cambio, usa este concepto con un sentido diferente, de un punto de la casa difícil de divisar, o bien desconocido para el emisor. No habla de uno en particular, porque no sabe exactamente dónde está su anillo; simplemente está seguro de que no será fácil encontrarlo. Por último, los recovecos de un mueble son todas las esquinas y hendiduras más difíciles de limpiar, ya sea por su estrechez o por los obstáculos que se interponen entre ellos y las herramientas.
Un recoveco puede ser una esquina o rincón poco visible de una casa.
Artimaña
Recoveco también es una artimaña que una persona utiliza para cumplir un cierto objetivo. Puede tratarse de un ardid, una treta o un engaño. Claro que no es una táctica limpia o justa, sino que persigue el propio beneficio sin importar el precio.
Veamos esta nueva acepción en contexto, por medio de los siguientes ejemplos: “El abogado recurrió a un recoveco para lograr que su defendido no fuera encarcelado, al menos por el momento”, “Siempre trato de buscar recovecos para convencer a los clientes sobre la conveniencia de seguir comprando nuestros productos”, “Quiero que me digas cómo hiciste para conseguir el permiso sin recovecos”.
