Regaliz

Regaliz es la denominación común de una planta cuyo nombre científico es Glycyrrhiza glabra. Se trata de una planta perenne que puede medir hasta un metro, con flores azuladas y un fruto con forma de vaina.

El regaliz es originario de Asia y Europa, aunque en la actualidad se cultiva en numerosas regiones del mundo. Esta especie es muy requerida ya que se emplea en la medicina, la gastronomía y la industria.

Utilización de la raíz del regaliz

La raíz del regaliz puede utilizarse para la elaboración de caramelos, bebidas y postres. Su sabor es agridulce, similar al del hinojo y el anís. La raíz pulverizada también se usa para condimentar platos salados, ya sean pescados, pollos y carnes vacunas.

El orozuz es un dulce que se elabora a base de regaliz. La raíz de la planta se combina con aceite de anís y otras sustancias para crear un caramelo gomoso que se ofrece en diferentes formatos. En algunas naciones europeas, al caramelo se le añade cloruro amónico para que su sabor sea salado.

En un capítulo de “Los Simpson” que en América Latina se conoció como “La trampa para Bart”, el orozuz cumple un rol central ya que tiñe de azul la lengua de los personajes que lo consumen.

Cabe destacar que entre los componentes del regaliz se encuentra la glicirricina, una sustancia que puede resultar tóxica cuando se ingiere en exceso o cuando interactúa con ciertos fármacos. El surgimiento de edemas, la arritmia, los calambres y la cefalea son algunos de los síntomas de intoxicación por glicirricina.

Sus propiedades

El regaliz se utiliza con un gran número de finalidades, que van desde la curación de enfermedades hasta el tratamiento para dejar de fumar. En efecto, cuando un fumador que está intentando dejar su adicción siente deseos de fumar, puede calmar la ansiedad chupando un trozo de raíz de regaliz. En primer lugar, esta acción sirve para disminuir la angustia oral, pero además colaboran con la desintoxicación del organismo y provocando, poco a poco, que el sabor del tabaco deje de resultarle atractivo.

Con respecto a sus propiedades contra ciertas enfermedades y trastornos, podemos dividirlas en dos grupos: uso interno y externo.

Consumir regaliz como tratamiento

Veamos algunos de los casos en los que el regaliz resulta beneficioso si se ingiere:

Depresión: se recomienda consumir regaliz en forma de infusión (dos tazas por día), preparada a base de triturar una raíz seca y colocar una pequeña cucharada por vaso de agua para luchar contra la depresión, gracias a que posee ciertos minerales como el magnesio y el calcio, vitamina C, chalcona hidroxilada, ácido betulínico, betacarotenos y flavonoide isoliquiritigenina.
Gripe: el regaliz posee propiedades que inhiben el desarrollo de algunos virus y bacterias, además de colaborar con el aumento de las defensas. Por eso, es ideal para tratar la gripe. Simplemente se debe colocar una cucharada por vaso de agua, al igual que en el caso anterior, y consumir esta infusión un máximo de tres veces por día.
Tuberculosis: gracias a sus propiedades antibacterianas, también puede ayudar a tratar esta enfermedad, ya sea consumiéndola en la forma que se describe anteriormente, o bien utilizándola para endulzar otras infusiones.

Beneficios de su uso externo

Por otro lado, se encuentran sus beneficios en el uso externo, que se aprecian en casos de:

• Herpes: se puede aplicar un enjuague durante un cuarto de hora sobre las zonas afectadas por el virus del herpes zóster para acelerar la desaparición de las llagas y calmar el dolor.
• Hongos: el tratamiento usado para el herpes también funciona contra los hongos, utilizando una gasa para evitar el contacto directo con otras partes del cuerpo.
• Psoriasis: si bien es recomendable seguir los tratamientos tradicionales contra esta afección, el extracto de raíz de regaliz potencia sus efectos y calma las molestias.