Un régimen es un sistema que posibilita establecer y regular el funcionamiento de algo. La política, por su parte, es la gestión de los asuntos públicos y la toma de decisiones orientada de manera ideológica.
Se conoce como régimen político, por lo tanto, al conjunto de instituciones y leyes que permiten la organización del Estado y el ejercicio del poder. A través del régimen político se determina la vía de acceso al gobierno y la forma en la cual las autoridades pueden hacer uso de sus facultades.
Gobierno y Estado
Existen varios conceptos que se confunden con la idea de régimen político. El régimen de gobierno, por ejemplo, se refiere a cómo se vinculan los distintos poderes del Estado (régimen presidencialista, régimen parlamentario, etc.). La forma de Estado, por su parte, indica cómo se articulan el poder, la población y el territorio.
Con el régimen político se produce una situación paradójica. El régimen emana de la voluntad de la gente, que determina las características del régimen político. Pero, de manera simultánea, la propia estructura de este régimen termina condicionando la voluntad de la población.
Tipos de regímenes políticos
Existen diversos tipos de regímenes políticos. Muchos teóricos distinguen entre la democracia, la monarquía y la aristocracia. Otra clasificación posible diferencia entre los regímenes con un único partido y los regímenes pluralistas.
Hay quienes creen que un régimen político puede corromperse y derivar en algo diferente, aún cuando mantenga sus instituciones y sus formas. La democracia, en este sentido, podría derivar en demagogia, mientras que la monarquía podría constituirse como una tiranía.
Además de los expuestos podemos determinar que existen otros tipos de regímenes políticos, tales como los siguientes:
-Régimen republicano. Como su propio nombre ya nos indica, en este sistema no existe un monarca que ejerza como jefe de Estado sino que es un grupo de representantes, elegidos por el pueblo en las urnas, el que se encarga de gobernar. Ese gobierno lo hace en nombre del pueblo que es el que posee la soberanía.
-Régimen oligárquico. También responde al nombre de oligarquía y, si estudiamos un poco su etimología, podemos saber qué significa: el poder supremo de un Estado es ejercido únicamente por un grupo reducido de personas que pertenecen a la misma clase social. Su origen se encuentra en la Antigua Grecia y se considera que acaba convirtiéndose en una tiranía.
-Régimen totalitario. Uno de los regímenes políticos más repudiados y temidos a lo largo de toda la historia es este, ya que la policía y la propaganda se convierten en los instrumentos de «presión» y «sometimiento» al pueblo. Y es que en este caso no existe ni la separación de poderes ni la soberanía, el poder lo tiene únicamente el Estado, que se «salta» todos los derechos y normas básicas que se establecen en la sociedad actual. Bajo este paraguas, se encuentran tanto el régimen fascista impuesto en Italia por Mussolini como por el nazi llevado a cabo en Alemania.
-Régimen aristocrático. El poder soberano, el gobierno de un Estado, en este caso lo tiene un grupo de personas que se considera que son las más idóneas para realizar dicha labor.