Definición de

Relato histórico

Hechos del pasado

Un relato histórico permite la reconstrucción de hechos del pasado.

Un relato histórico es una narración cronológica de acontecimientos reales del pasado. Lo habitual es que esta clase de relato se estructure en tres secciones: comienza con una introducción, donde se ofrece un panorama amplio acerca de lo que se tratará a continuación; sigue con el desarrollo de los acontecimientos; y finaliza con una conclusión.

Cabe destacar que un relato es una narración que se lleva a cabo con la intención de contar los detalles de determinados sucesos. Histórico, por parte, es lo que está vinculado a la historia (la exposición o explicación de hechos que se desarrollaron en tiempos pretéritos).

Al centrarse en hechos del pasado, el relato histórico siempre dispone de un final. Es decir: aunque será el historiador quien elija cuándo finalizar el relato de acuerdo a sus interpretaciones y conocimientos, los sucesos que explica ya han concluido y, por lo tanto, no se renovarán ni se extenderán.

Si tienes poco tiempo, revisa el índice o el resumen con los puntos clave.

Ejemplos de relato histórico

Un relato histórico sobre una batalla de la Segunda Guerra Mundial, por ejemplo, puede comenzar con una introducción sobre el conflicto bélico. Luego se desarrollará lo referente a la batalla en sí misma y finalmente, se hará una conclusión sobre el resultado y las consecuencias de la misma. Dado que la Segunda Guerra Mundial finalizó en 1945, los acontecimientos narrados en este relato histórico no tendrán una continuación ni se modificarán en el futuro.

En algunos casos, de todas formas, nuevos descubrimientos o interpretaciones permiten la modificación de un relato histórico pese a que, obviamente, no cambian los hechos ya sucedidos.

Tomemos el caso de alguien que pretende narrar la llegada de Cristóbal Colón al continente americano. Para realizar una cronología de los acontecimientos, primero debe consultar archivos: un documento antiguo, un texto de un cronista de la época, un diario de viaje, etc. Una vez que se accedió a la documentación correspondiente, el autor del relato histórico en cuestión no solo debe contar los detalles de la expedición, sino que también tiene que estar en condiciones de explicar el trasfondo de la colonización y lo que representó el encuentro de la civilización europea y las culturas precolombinas.

Es interesante mencionar que un relato histórico no solo puede plasmarse en un artículo o en un libro. También puede presentarse en una conferencia o simposio, dar lugar a una documental o derivar en la producción de una película histórica.

Fotografías añejas

Las sociedades antiguas pueden conocerse a través de relatos históricos.

Los conocimientos, la clave

Escribir un relato histórico, así como cualquier otra obra literaria, debe surgir como el resultado de una necesidad legítima y sustentarse con los conocimientos pertinentes; no es una tarea que cualquier persona pueda llevar a cabo, ya que no se trata de un mero recuento de hechos.

Debe considerarse que este conocimiento puede proceder de distintas fuentes. Una fuente primaria es aquella que surge en el mismo momento que el acontecimiento histórico (como el testimonio oral de un protagonista o un testigo directo). Una fuente secundaria, en cambio, se construye a partir de los datos que brindan las fuentes primarias (una biografía escrita siglos después del acontecimiento protagonizado por un personaje, por ejemplo).

Si cumplimos con dichos requisitos, entonces debemos prestar atención a una serie de puntos fundamentales que hacen a ala estructura del escrito. Dichos puntos sirven como vértices que unen y articulan el relato histórico, pero que además permiten responder a diversos interrogantes.

Soldados

Las guerras mundiales dieron lugar a múltiples relatos históricos.

Elementos de un relato histórico

Veamos a continuación una lista de los principales elementos de un relato histórico, con una breve descripción de cada uno:

  • Protagonistas: No se puede contar parte de la historia de la humanidad sin enfocarse en uno o más personajes, en este caso personas reales, que la hayan protagonizado. Cualquier página de nuestro pasado debe girar en torno a las acciones de determinados individuos y por eso debemos tener bien claro acerca de quién hablaremos antes de comenzar.
  • Tiempo: otra de las preguntas fundamentales a la hora de escribir un relato histórico es «¿cuándo?». No se trata de la mera búsqueda de una fecha, sino de todo lo que rodeaba la época en cuestión.
  • Lugar: similar al punto anterior, es necesario situar al lector en un lugar bien definido, con todos los aspectos culturales que eso conlleva.
  • Motivaciones: el o los protagonistas de la historia no actuaron porque sí, sino que existen razones que los impulsaron a dejar huellas imborrables. Conocer el trasfondo de los personajes le brinda al lector un punto de vista más humano y emocional para comprender los hechos.
  • Dificultades: el relato histórico debe presentar una estructura limpia y fácil de seguir, para que el resultado de leerlo sea conocer una parte más de la historia. Habiendo cubierto los puntos iniciales, comienza el camino de los protagonistas y es probable que algo inesperado haya ocurrido, dificultades que los hayan obligado a cambiar de planes.
  • Situación final: como se indica en párrafos anteriores, el narrador debe escoger una porción de la historia que concluya, y es importante explicar claramente cómo se concretó tal cierre, recordando indicar la situación de los protagonistas y del espacio geográfico en dicho momento.
¿Te sirvió este artículo?

Cómo citar este artículo Publicado por Julián Pérez Porto y Ana Gardey. Actualizado el 17 de junio de 2024. Relato histórico - Qué es, definición, ejemplos y elementos. Disponible en https://definicion.de/relato-historico/
Buscar otra definición
x