El relieve terrestre es el conjunto de las distintas formas que pueden advertirse en nuestro planeta a nivel superficial e incluso en el lecho marino.
Se denomina relieve a aquello que modifica una superficie plana, ya sea mediante una elevación o una depresión. Terrestre, por su parte, es lo que está vinculado con la tierra o el planeta Tierra.
Tipos de relieve terrestre
De acuerdo a su altimetría y su morfología, podemos identificar los siguientes tipos de relieve terrestre:
- Planicie: se trata de una extensión sin elevaciones que puede encontrarse al nivel del mar. Dentro de este grupo se reconocen la bajiplanicie (es un llano que no supera los 700 metros sobre el nivel del mar (msnm), la mediplanicie (aquella que se halla entre los 700 y los 1400 msnm) y la altiplanicie (un terreno llano que supere los 1400 msnm).
- Eminencia: es una porción de terreno cuya elevación supera el nivel del mar, con diferentes límites posibles de altura. Aquí podemos diferenciar entre el cerro (una eminencia que no se eleva más allá de los 700 msnm; se conoce con el nombre de colina cuando posee una altura moderada y puede estar en grupos de relativo aislamiento y presentar laderas de pendiente fluida y aspecto redondeado), la montaña (con altitudes que superan los 700 msnm) y conjunto de eminencias (sierras, macizos montañosos, cordilleras, nudos orográficos y serrezuelas).
- Depresión: opuesto a los tipos anteriores, se trata de un terreno que se encuentra por debajo del nivel del mar. En este caso, podemos distinguir entre la depresión absoluta (su altitud verdaderamente no alcanza la altitud del mar) y relativa (se halla por debajo de los terrenos que la rodean).
La depresión
La depresión, por su parte, puede dividirse en más de un tipo de relieve terrestre, los cuales se detallan a continuación:
- Valle: se trata de una depresión relativa que puede hallarse en medio de dos o más montañas y que suele tener una corriente de agua.
- Cañón: es una profunda garganta de ríos que nace a partir de la erosión del agua o bien a causa de la acción de agentes tectónicos.
- Cañada: se parece al cañón, aunque tiene una magnitud inferior. Este término también puede hacer alusión a una vía pecuaria (por la cual pasa el ganado) cuya extensión a lo ancho no supere los 20 metros (esto se puede describir con los nombres de caminos azagadores o veredas).
- Cuenca: este tipo de relieve terrestre se distingue por contar con flujos de agua que desembocan en un solo lago o río. Su forma es cóncava, lo que quiere decir que esta depresión presenta un aspecto medianamente abierto.
El desarrollo del relieve terrestre
La conformación del relieve está vinculada a diversos procesos que se desarrollan durante millones de años. La actividad de los volcanes, los sismos y la erosión que generan distintos agentes son algunos de los procesos geológicos que determinaron y aún determinan el relieve terrestre.
Más allá de la acción de la naturaleza, el ser humano también puede incidir en el relieve terrestre. Si, en un país, se utiliza dinamita para desarrollar una actividad minera en una cordillera, se modificará el relieve de la región. Donde antes había una montaña de una cierta altura, tras las explosiones habrá un relieve diferente.
El relieve terrestre determina buena parte de la vida humana. La economía, por ejemplo, depende del relieve: no es lo mismo dedicarse a la agricultura o a la ganadería en una zona de relieve montañoso. El relieve terrestre, por otra parte, incide en el potencial turístico (en una montaña se puede desarrollar una oferta turística vinculada a deportes como el esquí y el snowboard, por mencionar una posibilidad).