Rescisión es la acción y efecto de rescindir. Este verbo hace referencia a la acción de dejar sin efecto una obligación legal o un contrato. Al concretar una rescisión (término procedente del latín rescissĭo), por lo tanto, se anula o cancela un acto jurídico que se había contraído con anterioridad.
Por ejemplo: «La rescisión del contrato del norteamericano le costará varios miles de dólares al equipo de la capital», «Si las autoridades deciden la rescisión de la concesión, vamos a acudir a los tribunales internacionales», «Lionel Messi tiene la cláusula de rescisión más cara de la historia».
La rescisión según la legislación
Cada legislación establece los límites o alcances de la rescisión. Lo habitual es que la persona a cuyo favor remite el contrato sea quien cuenta con la facultad de rescindirlo. Esto no quiere decir que la contraparte no pueda pedir la rescisión del contrato cuando se suscita una razón que lo amerite. En cualquier caso, la Justicia deberá decidir si dicha interrupción del contrato es válida y corresponde según el caso.
Asimismo es importante saber que hay otra serie de causas a la hora de ponerle fin a un contrato. Entre las mismas se encuentran la revocación, la anulabilidad, la inexistencia, la nulidad, la defunción o la resolución de tipo contractual.
Algunas cuestiones
De la rescisión tendríamos que subrayar algunos importantes matices que resultan de interés para conocer el valor de aquella, sus consecuencias y objetivos:
- Se trata de un derecho de la parte que se ha visto afectada por la situación contractual.
- Para que pueda entenderse que hay rescisión es imprescindible tener en cuenta que es necesario que exista una desproporción en la pertinente prestación.
- No puede considerarse que es un vicio sino que deriva de uno.
Rescisión del contrato laboral
Toda persona que haya tomado la decisión de rescindir el contrato laboral que tiene con su empresa es importante que siga esta serie de pasos para poder llevar al mejor puerto posible el objetivo que se ha propuesto. En este sentido, hay que proceder a acometer las siguientes recomendaciones:
- Lo primero y fundamental es leer convenientemente el contrato para poder determinar claramente el tiempo de duración de aquel y si establece algún tipo de cláusula de rescisión.
- Hay que optar por contratar o consultar a un abogado especializado en estos temas.
- Se hace inevitable estudiar a fondo el caso para ver si existe algún tipo de situación en la que ampararse y que permita rescindir el mencionado contrato sin tener que hacer frente a ningún tipo de penalización, como puede ser un incumplimiento contractual.
Clasificación según el tipo
El incumplimiento de las condiciones del contrato es causa justa para la rescisión de un contrato. Cuando se comprueba esta falta, la parte afectada tiene derecho a solicitar un resarcimiento debido a que los incumplimientos llevaron a la disolución anticipada de la obligación contractual.
A nivel general, puede hablarse de tres tipos de rescisión: voluntaria (existe un mutuo consentimiento de las partes), judicial (emitida por un organismo judicial ante un perjuicio ocasionado por una de las partes) o fortuita (por razones ajenas a la voluntad del obligado).