Rotisería es un término que procede del vocablo francés rôtisserie. Se trata de un concepto que se emplea en varios países de América Latina para nombrar a un tipo de negocio donde se ofrecen a la venta comidas ya elaboradas.
Las rotiserías suelen especializarse en carnes rostizadas. Cabe destacar que el verbo rostizar refiere a asar un alimento, y esta es la razón por la cual las rotiserías también se conocen con el nombre de rosticerías.
Oferta de las rotiserías
En las rotiserías, de este modo, pueden comprarse pollos rostizados, carne vacuna asada, sándwiches, comidas rápidas, pastas y postres. Las especialidades en venta dependerán de cada tienda.
Veamos algunas oraciones en las cuales se utiliza el término: “¿Me acompañas a la rotisería a comprar algo para almorzar?”, “Compré dos pollos en la rotisería para cenar esta noche”, “Voy a tener que cocinar: la rotisería de la esquina estaba cerrada”.
Es importante destacar que las rotiserías venden los platos ya cocinados. Es decir: no ofrecen ingredientes para elaborar comidas, sino que comercializan las comidas hechas. Esto permite que aquel que compra en un rotisería no deba cocinar en su hogar.
Distintas características
Aunque la noción es bastante amplia y puede referirse a establecimientos con diferentes características, en general la mayoría de las rotiserías venden pollos rostizados y comidas rápidas. Las más grandes incluyen otros platos de elaboración más compleja e incluso, postres. También es habitual que estas tiendas complementen su propuesta con bebidas.
Hay rotiserías que, además de vender comidas en el comercio, ofrecen el servicio de entrega a domicilio, también conocido como delivery (término de origen inglés que puede utilizarse como sinónimo de «reparto» sin necesidad de aclarar su significado). En estos casos, el cliente puede llamar por teléfono y solicitar aquellos platos que desea recibir en su hogar.
Rotiserías en Internet
Así como otras tiendas de comida, como las grandes cadenas de pizzerías, algunas rotiserías cuentan con su propio sitio de Internet, a través del cual es posible conocer sus productos, consultar sus precios y horarios, y realizar pedidos en línea, sin la necesidad de llamar por teléfono a un local en particular. Esto resulta muy cómodo en la actualidad, dado que la gente pasa más tiempo navegando por Internet que consumiendo cualquiera de los medios de comunicación alternativos.
Además, reduce los costes de mantenimiento de un negocio, ya que requiere el trabajo de menos personal en el área de atención al cliente. Como si fueran pocas ventajas, las rotiserías que poseen portales web pueden recibir tantos pedidos simultáneos como sea necesario, ya que no deben atender personalmente a cada cliente; esto último debe regularse, por otro lado, poniendo en funcionamiento un preciso sistema de cálculo de demoras.
El personal disponible para el reparto es mucho más reducido que la cantidad de pedidos que pueden admitirse simultáneamente a través de Internet, por lo cual es necesario indicar cuánto tiempo tardará en llegar la mercadería o bien inhabilitar temporalmente el proceso de compra en momentos en los cuales hay demasiados pedidos pendientes de ser preparados y despachados.
Su presencia en supermercados
La rotisería no solamente podemos encontrarla como una tienda independiente, sino que también puede formar parte de una más grande, como un supermercado.
Esto es muy común en la actualidad, y brinda la posibilidad a los clientes de llevar comida lista para ser consumida al terminar la compra habitual, ideal para los días de más cansancio.
Por lo general, la gente aprecia más la comida casera que la comprada, y esto deriva en ciertos prejuicios en contra de quienes no preparan sus propios platos sino que acuden a la rotisería de forma asidua. De esta manera, dependiendo de la persona, este tipo de tiendas puede ser considerada como un símbolo de haraganería, aunque se trate de una generalización un tanto extrema.