El tango es un género musical y baile rioplatense, popular en el ámbito urbano de Argentina y Uruguay. Su forma musical es binaria (tema y estribillo) y tiene compás de dos por cuatro.
A nivel musical, el tango suele ser interpretado por una orquesta típica o sexteto con instrumentos como el bandoneón, el piano, el violín, la guitarra y el contrabajo. En cuanto a las letras, suelen basarse en el lunfardo (la jerga rioplatense) y expresar desamores o reclamos políticos. Enrique Santos Discépolo (1901-1951), Francisco Canaro (1888-1964), Osvaldo Pugliese (1905-1995), Cátulo Castillo (1906-1975), Edmundo Rivero (1911-1986), Aníbal Troilo (1914-1975), Mariano Mores (1918) y Astor Piazzolla (1921-1992) son algunos de los principales compositores de tango.
Entre los cantantes y cantores de tango, sobresale Carlos Gardel (1890-1935), el máximo símbolo del género. Aún se discute si nació en Francia o en Uruguay, aunque vivió desde su infancia en Argentina y falleció en un accidente de avión en Colombia. Su contribución artística excedió los límites de la música, ya que también actuó en varias películas y triunfó en Hollywood.
Alberto Castillo (1914-2002), Tita Merello (1904-2002), Roberto Goyeneche (1926-1994), Cacho Castaña (1942) y Adriana Varela (1952) son otros cantantes de tango muy populares.
Técnica vocal del tango
La técnica vocal necesaria para cantar tango es un tanto particular: podría decirse que se ubica en un punto medio entre las usadas en la música popular y la lírica. Si bien han existido muchos grandes intérpretes que no pulieron sus talentos, las exigencias han crecido en las últimas décadas y resulta poco común que un artista actual no tenga una formación académica.
A diferencia de la ópera, no existen restricciones acerca de la tonalidad en la que debería interpretarse un tango; del mismo modo, la mayoría de las piezas pueden ser cantadas por hombres y mujeres indistintamente. Es posible apreciar la variedad de aportes que surge de tal libertad al comparar diferentes versiones de un mismo tango; al escuchar a Julio Sosa, Carlos Gardel y Roberto Goyeneche, por ejemplo, se perciben matices muy diversos, tanto por el color y la tesitura de cada voz como por la interpretación.
El mito de Carlos Gardel es equivalente al de personalidades como María Callas y Barbra Streisand, que gozaron de una voz fuera de lo común, en combinación con un poder interpretativo capaz de conmover a las masas. La atención no debe posarse en su técnica vocal, aunque en el caso de Gardel resulta admirable, sino en la belleza que emana de sus cuerdas vocales, en la intensidad de los sentimientos que pinta en el aire con sus notas trascendiendo la cultura, el gusto y el tiempo.
El baile
En cuanto al baile, se trata de una danza coreográfica que se desarrolla a partir del abrazo de la pareja. Se trata de un baile sensual que, a comienzos del siglo XX, se practicaba sólo en clubes nocturnos, ya que estaba prohibido por incitación a la lujuria. Existen múltiples pasos de tango que lo convierten en una danza muy compleja y no apta para principiantes.
Curiosamente, el tango parece ser más apreciado en países como Japón e Inglaterra que en Argentina. Es posible tomar lecciones de baile en casi cualquier parte del mundo, con profesores de nacionalidades varias; existen, asimismo, competencias de tango que reúnen a bailarines internacionales todos los años. Este fenómeno no es masivo ni cuenta con la atención por parte de los medios que sí recibe el breakdance, pero ambos resultan igualmente fascinantes.
El tango, la ópera y el hip-hop representan tres de los géneros musicales de más repercusión a nivel internacional y en todos los casos se demuestra que el verdadero espíritu de la música no repara en cuestiones lingüísticas o culturales; cuando se advierte la pasión de una persona que dedica su vida entera al perfeccionamiento de un arte, poco importa su fonética o su nivel de conocimiento de la historia extrajera.