Ulular es un verbo que proviene del vocablo latino ululāre. El concepto refiere a proferir aullidos, chillidos o gritos.
TemasAlgunas oraciones de ejemplo
Por ejemplo: “Al recorrer el bosque en medio de la noche, el ulular de los lobos me resultó muy aterrador”, “Hay quienes creen que el ulular de una lechuza anticipa una desgracia, pero para mí eso no es más que una tontería”, “Estoy bastante cansada ya que el ulular de los pájaros no me dejó dormir”.
El ulular de los lobos puede resultar aterrador
Como mencionamos más arriba, el sonido con el que se relaciona el ulular entra en la categoría de aquellos que producen miedo o sobresaltos, que sorprenden por su intensidad y que no son muy definidos o precisos. El primer ejemplo habla de los lobos, de los sonidos que emiten durante la noche en un bosque y las sensaciones que esto causa al emisor. Debemos señalar que probablemente el resto de los animales de la zona no sientan lo mismo que un ser humano, porque el problema en este caso es nuestra falta de comprensión de su lenguaje.
Los tres ejemplos hablan de animales. En el segundo tenemos un uso mucho más común porque hace referencia a las aves, más precisamente a una lechuza. Dado que el ulular se caracteriza, entre otras cosas, por ser muy agudo, es normal que apliquemos este término a las especies de cuerdas vocales más pequeñas. Volviendo a la oración, el emisor intenta desmitificar la idea de que cuando una lechuza canta de esta manera anuncia algún hecho funesto que está por acaecer.
Finalmente tenemos un ejemplo en el cual el ulular se presenta como algo «molesto», y no como un sonido necesariamente horrible. Una persona se queja de los pájaros porque no le permiten descansar con tanto bullicio. Debemos recordar que la altura del ulular es crucial en este caso: si se tratara de sonidos muy graves, algo que quizás pudiéramos calificar de «murmullo», probablemente resultaría menos invasivo. Pero su agudeza le permite alcanzar una mayor distancia y es más fácil de percibir para nuestro oído.
Usos habituales de «ulular»
Es habitual que la noción de ulular se utilice respecto a sonidos que emiten los animales. Suele decirse que las aves ululan, aunque la noción además es válida para los mamíferos.
El ulular del viento, por otra parte, es la producción del ruido que generan las corrientes y las ráfagas de aire. Este ulular puede resultar molesto y provocar ansiedad, incertidumbre o angustia en algunos casos.
Las sirenas también ululan. Este sonido característico sirve como advertencia o alarma y, en ocasiones, tiene una connotación simbólica.
Más arriba mencionamos algunas de las características sonoras del ulular, en especial su naturaleza aguda, algo que se prueba en estos tres ejemplos. En particular en las sirenas de ambulancias, coches de policía y bomberos, que son tres creaciones del ser humano, se buscó intencionalmente un sonido que fuera capaz de atravesar la típica cacofonía de las grandes ciudades, que se pusiera por encima para cumplir su cometido de alertar a los ciudadanos y conseguir que no se interpongan en su camino.
El sonido de la sirena de ambulancia también se llama «ulular»
Situaciones cotidianas
Supongamos que una ambulancia traslada a un paciente que se encuentra en grave estado. Para llegar rápido al hospital, el vehículo debe desplazarse a gran velocidad. En este marco, el ulular de la sirena ayuda a que los otros conductores se aparten y abran paso.
Para recordar a las víctimas de un fatal incendio, en tanto, los bomberos pueden hacer ulular las sirenas del cuartel y del autobomba en cada aniversario. De esta manera, todos los años, en el mismo día y a la misma hora, se escucha el ulular en toda la ciudad.
