El vocablo latino variatio llegó al castellano como variación. Así se denomina al acto y resultado de variar: cambiar, alterar.
El concepto tiene múltiples usos de acuerdo al contexto. En el terreno de la genética, la variación alude a los cambios que se registran en los genes de una especie o de una población.
En la música, una variación es una repetición alterada que tiene lugar en una composición.
TemasEl concepto en la música
En el ámbito de la música, por otra parte, la variación refiere a una repetición alterada en el marco de una composición. Se trata de una técnica que lleva a reiterar, con alteraciones, un ritmo, una melodía u otro elemento a lo largo de la obra.
El tema principal, así, es imitado en subtemas. Esas imitaciones son conocidas como variaciones. Si bien existen normas para limitar la composición de variaciones de una pieza, la creatividad de cada artista es la que realmente marca la diferencia y puede conseguir resultados sorprendentes, que lleven una obra a cientos de formas diferentes sin perder su identidad original.
Los verdaderos músicos, aquéllos que nacen con la vocación impresa en sus genes, no pueden evitar crear variaciones de sus temas favoritos, independientemente de que las lleven a la partitura o simplemente las dejen como meras improvisaciones. La destreza que adquiere una persona con formación musical a lo largo de los años permite hacer estas alteraciones de manera espontánea, sin que se pierda la obra original pero transformándola en cada repetición.
La variación melódica es ideal para ornamentar y volver más compleja una obra. Por lo general, consiste en agregar más notas por compás, descomponiendo las figuras en otras más pequeñas (negras en semicorcheas, por ejemplo). Una variación rítmica, en cambio, puede alterar el carácter de una pieza, incluso llevándola de un estilo a otro gracias a ciertos recursos, como la síncopa. Variar la armonía es más difícil, ya que requiere conocimientos musicales más profundos, que permitan agregar o alterar los acordes, en algunos casos sin tocar la melodía original, dando como resultado una nueva «visión» de la misma.
Variación genética
La variación genética se vincula a la evolución. A las formas alternativas que presentan los genes situados en la misma posición en cromosomas homólogos se las conoce como alelos, cuya expresión define diversos rasgos.
Si existen muchos alelos para un gen, uno puede imponerse sobre los demás y así producirse la selección natural. Por lo tanto, la variación genética contribuye al proceso evolutivo.
Variación matemática
Para las matemáticas, las variaciones son subconjuntos que tienen idéntica cantidad de elementos que el conjunto en cuestión, aunque con diferencias en el orden o en un cierto elemento.
Variación en el lenguaje coloquial
La idea de variación también se utiliza en el lenguaje coloquial para nombrar a una modificación que permite hacer que una cosa resulte distinta de lo que era o de lo que suele ser, transformando sus características, su forma, etc. También se trata de un cambio registrado en algo.
Supongamos que una persona generalmente elabora una tarta de manzanas con uvas pasas (pasas de uva). Una tarde, sin embargo, decide usar ciruelas pasas. Esto quiere decir que introdujo una variación en la receta habitual.
Coloquialmente, la variación se vincula a una introducción de cambios.
Tomemos el caso del Producto Interno Bruto (PIB) de un país. La variación del PIB o PBI en la última década, por ejemplo, muestra cómo fue cambiando el dato a lo largo de diez años.
Estos dos ejemplos nos demuestran que el concepto de variación puede aparecer en cualquier contexto, y que en el lenguaje coloquial podemos usarlo con total libertad para describir un cambio transformador que apreciemos, sin necesidad de contar con conocimientos técnicos. Ya sea una oscilación en la intensidad de las bombillas de luz, en el ruido que emite el frigorífico o en el importe de la factura de teléfono, toda alteración que nos sorprenda podemos llamarla de esta manera.
