Vatio es una unidad de medida que forma parte del Sistema Internacional. El término, sinónimo del vocablo inglés watt, se emplea en las mediciones de potencia y resulta equivalente a un julio por segundo.
El vatio, que tiene a la W como símbolo, homenajea con su nombre al matemático e ingeniero británico James Watt, que nació en 1736 y falleció en 1819. Watt fue uno de los grandes responsables del desarrollo de la máquina de vapor.
El vatio para expresar la potencia eléctrica
Uno de los ámbitos de utilización del vatio como unidad de medida es el terreno de la electricidad. La potencia eléctrica de un dispositivo puede expresarse en vatios y, si su tiene mucha potencia, en alguno de sus múltiplos (como el kilovatio o el megavatio).
La idea de potencia eléctrica alude al ritmo de generación o de uso de energía cuando se lleva a cabo un trabajo. Si tenemos una bombilla de 80 vatios encendida durante sesenta minutos, se habrá producido un consumo de 80 vatios-hora. Cabe destacar que el vatio-hora refleja la potencia por el tiempo (la cantidad de energía generada para mantener una determinada potencia por un cierto tiempo). Decíamos líneas arriba que un vatio es igual a un julio por segundo: aquel dispositivo que consume un vatio de potencia eléctrica, estará consumiendo un julio por segundo. Si la bombilla consume 80 vatios durante una hora, por lo tanto, consumirá 288.000 julios en dicho periodo.
80 vatios en una hora = 80 julios por segundo x 3600 (en cada hora hay sesenta minutos; en cada minuto, sesenta segundos. Por lo tanto: 60 x 60 = 3600)
80 vatios-hora = 288.000 julios
La potencia de las maquinarias, los motores y las centrales eléctricas suele expresarse en vatios o kilovatios. Estas unidades, a su vez, tienen equivalencias en caballos de vapor y caballos de fuerza, por citar dos posibilidades.
Diferencias con el voltio
Además de todo lo expuesto, tenemos que subrayar que, en numerosas ocasiones y por personas de muy diferente tipo, se crean confusiones respecto al vatio. En concreto, a lo que nos referimos es a que son capaces de confundirlo con el voltio (V), ya que ambos términos se emplean dentro del ámbito electrónico y eléctrico.
Para evitar caer en ese error, y partiendo de la explicación que hemos dado acerca del vatio, hay que saber que el voltio se refiere al voltaje o a la tensión de potencial. Es decir, viene a ser la diferencia de potencial eléctrico que existe entre dos puntos concretos.
Para entenderlo y tenerlo claro: uno, por tanto, es un término de tensión y el otro es un término de potencia.
Vatio en el ciclismo
De la misma manera, no podemos pasar por alto que vatio es un vocablo que se usa mucho dentro del ámbito del deporte y, más concretamente, en el mundo del ciclismo. En este sector se utiliza para referirse a la medida de potencia que viene a dejar constancia de la fuerza que el corredor realiza para poder mover su bicicleta. Para conocer la citada fuerza lo habitual es que en el vehículo de dos ruedas se coloquen unos dispositivos electrónicos en la zona de la transmisión en concreto.
En los pedales, en las bielas e incluso en los ejes se pueden instalar dichos artículos que se identifican porque cuentan con una gran fiabilidad en cuanto a los resultados que ofrecen.