Antes de comenzar a analizar el significado del término que nos ocupa, hay que proceder a determinar el origen etimológico del mismo. En este caso, podemos decir que es fruto de la suma de dos elementos claramente diferenciados:
-El término latino «verbum» que puede traducirse como «palabra».
-El componente «-oide», que tiene origen griego y que significa «imagen» o «apariencia».
Verboide no es un término que forme parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE). La noción, de todos modos, se emplea para nombrar a las palabras que parecen verbos pero que, a nivel sintáctico, actúan de un modo diferente. Dicho de otro: un verboide es un verbo que adopta una forma impersonal.
Tipos de verboides
Debido a que los verboides no se conjugan en primera, segunda o tercera persona, no son verbos, sino una clase diferente de palabra. Los verboides pueden ser infinitivos, gerundios o participios.
En el caso de los verboides infinitivos, terminan en «ar», «er» o «ir» y actúan como sujeto (sustantivo) en la oración. Veamos un ejemplo. En la expresión «Abrir puertas es más difícil que cerrarlas», el verbo es «es». Como se puede advertir, «abrir» no actúa como verbo, sino que es el núcleo del sujeto, que se forma junto al objeto directo «puertas». El sujeto de la oración, por lo tanto, es «abrir puertas».
Los verboides gerundios finalizan en «ando» o «endo» y funcionan como adverbios. Por ejemplo: «Recordando que el camino está congelado, instalamos cadenas en las ruedas». El verbo es «instalamos», mientras que «recordando» permite el desarrollo de una construcción de tipo circunstancial.
Los verboides participios, por último, terminan en «ado» o «ido». Actúan como adjetivos y pueden recibir los modificadores de los verbos: «Ricardo estará golpeado, pero Juan está destruido». En esta expresión, «golpeado» y «destruido» son formas adjetivas de «golpear» y «destruir».
Algunos ejemplos
Otros muchos ejemplos de verboides que existen y que podemos encontrar de manera habitual en numerosas frases son los siguientes:
-Verboides en infinitivo son llamar, comer, parir, oler, coger, partir, parir y amar.
-Verboides en infinitivo compuesto son ejemplos tales como haber amado, haber dormido, haber temido y haber comido.
-Verboides en participio o participio pasivo son algunos como querido, temido, nacido, partido, impreso, dicho, nacido, herido, puesto, hecho…
-Verboides en gerundio simple también hay muchos y variados. En concreto, entre los ejemplos más significativos que existen nos encontramos con los siguientes: jugando, deseando, amando, partiendo, soñando, temiendo, durmiendo…
-De la misma manera, no podemos olvidar que verboides en gerundio en compuesto hay muchos. Entre los que se usan de forma más frecuente se encuentran algunos como habiendo temido, habiendo comido, habiendo cenado, habiendo corriendo, habiendo amado, habiendo partido…
Frases con verboides
Partiendo de todo lo expuesto, podemos encontrar verboides en frases como estas:
-El niño perdido fue encontrado de manera afortunada por los agentes de policía.
-Muerto el perro, se acabó la rabia.
-Tenéis que preparar la cena para que todos podamos disfrutar de la velada.
-Amar a una persona del mismo sexo no es delito.
En definitiva, podemos decir que los verboides son formas impersonales de los verbos que actúan como sustantivos, adverbios o adjetivos y que carecen de valor de acción.