En el latín es donde podemos encontrar el origen etimológico del término verificación que ahora nos ocupa. Es más, podemos dejar patente que emana del vocablo «verificare», un verbo que es la suma de estas dos partes claramente diferenciadas: «veritas», que puede traducirse como «verdadero», y «facere», que ejerce como sinónimo de «hacer».
Verificación es la acción de verificar (comprobar o examinar la verdad de algo). La verificación suele ser el proceso que se realiza para revisar si una determinada cosa está cumpliendo con los requisitos y normas previstos.
Por ejemplo: «Las obras ya están terminadas: ahora falta que pasen las autoridades estatales a realizar la verificación de las instalaciones», «Mañana tengo que llevar el coche a la verificación para que podamos salir a la ruta sin problemas», «El software no superó la verificación, lo que quiere decir que se trata de una copia pirata».
Verificación en la informática
La noción de verificación es frecuente en la computación, en el derecho y en el ámbito de las ciencias en general. Puede decirse que la verificación es un paso imprescindible para comprobar o refutar una teoría o una hipótesis.
Así, por ejemplo, dentro del ámbito de la informática se recurre a la verificación en muchas ocasiones no sólo a nivel profesional sino también desde un plano de usuario. De esta manera, una persona que quiera abrirse una nueva cuenta en Google o que ya tenga una, se topará con el hecho de que se le ofrece la posibilidad en dos sencillos pasos de poder apostar por la seguridad de aquella.
En concreto, este proceso consiste en introducir la contraseña establecida y hacer lo propio con un código que desde la mencionada empresa se le envía a su número de teléfono mediante un sms. De esta manera, a través de ambos elementos, se consigue que si un hacker consigue descubrir la contraseña se encuentre con una barrera más de seguridad pues necesitará conocer ese citado número telefónico para poder acceder a la cuenta por completo.
Algunos ejemplos
Si un científico crea un nuevo tipo de ropa y afirma que resiste temperaturas superiores a los 100ºC sin sufrir daños, deberá someter dichas prendas a una verificación. En este caso, la acción de verificar consistirá en someter dicha ropa a una temperatura de más de 100ºC: si la ropa supera la prueba, el científico habrá demostrado la validez de su invento y la veracidad de sus afirmaciones.
La verificación, de todas maneras, no siempre garantiza la verdad, ya que puede apelar a relaciones de causa y efecto que no tienen correspondencia. Un hombre que vive en una ciudad y que lleva un colgante rojo afirmando que dicho amuleto impide que lo ataquen los leones, puede postular como verificación de su creencia que nunca fue mordido por estos animales. Sin embargo, la posibilidad de que sufra un ataque de un león en la ciudad es casi nula, ya que apenas hay unos pocos de estos animales encerrados en los zoológicos. Por lo tanto, el colgante rojo no tiene que ver con el hecho de repeler a los leones.
Verificación vehicular
En México además existe lo que se da en llamar verificación vehicular. Esta consiste en una serie de exámenes que de manera semestral deberán llevar a cabo todos los automóviles que circulen en la capital.
De esta forma lo que se pretende es comprobar que cumplen con todos los requisitos relativos a las emisiones de gases para reducir los niveles de contaminación.