Voseo es el acto y la consecuencia de vosear. Este verbo, por su parte, refiere a dirigirse a un interlocutor tratándolo de “vos”, en lugar de “tú” o de “usted”.
El voseo, por lo tanto, es un fenómeno que forma parte del idioma español y que consiste en el uso de “vos” como pronombre, dando lugar a conjugaciones específicas de los verbos. Esta forma lingüística se emplea en diversos países latinoamericanos en contextos informales y familiares.
Ejemplo de voseo
Podemos comprender cómo funciona el voseo si comparamos las distintas maneras de dirigirse a una persona. Un joven argentino puede preguntarle a un amigo: “¿Vos sabés cómo llegar al estadio?”. En este caso, apela al voseo y, por lo tanto, el verbo saber se conjuga como “sabés” en la segunda persona singular del tiempo Presente del modo Indicativo.
Si el joven fuera venezolano, posiblemente se habría dirigido a su interlocutor de la siguiente manera: “¿Tú sabes cómo llegar al estadio?”. Como se puede advertir, el pronombre “vos” es reemplazado por “tú”, mientras que saber ahora se conjuga como “sabes”. Una tercera opción sería la siguiente: “¿Usted sabe cómo llegar al estadio?”. Esta modalidad, más formal, utiliza el pronombre “usted” y la conjugación “sabe”.
Las conjugaciones de los verbos
Si nos detenemos por un instante en la conjugación del verbo “saber”, notaremos que puede adoptar dos formas en la segunda persona singular, según se use “vos” o “tú”. Aunque en el caso de este verbo en particular la diferencia se centra en la acentuación (con el pronombre “vos” el verbo se vuelve agudo, ya que al usar “tú” se trata de una palabra grave), existen otros casos en los cuales los cambios son realmente drásticos, como ocurre con el verbo “ir”.
En primer lugar, cabe recordar que el verbo “ir” pertenece al grupo de los irregulares, aquéllos que se desvían del paradigma de conjugación al que deberían pertenecer, ya que sufren cambios en su desinencia y en su raíz fuera de lo común. El verbo “ir” tiene como modelo “partir”; tan sólo observando la conjugación de ambos en el tiempo Presente del modo Indicativo notaremos diferencias drásticas: “parto, partes, parte, partimos, partís, parten”; “voy, vas, va, vamos, vais, van”.
Sobra decir que “ir” es un verbo especialmente corto, y es lógico que al contar con tan sólo dos letras no pueda seguir los pasos de “partir”; de hecho, toda la palabra coincide perfectamente con la desinencia del verbo modelo en cuestión, por lo cual si fuera regular obtendríamos “o, es, e, imos, is, en”.
Con el verbo “ir”, el voseo se puede apreciar en el modo Imperativo, el cual se conjuga de la siguiente manera: “tú ve / vos andá, vaya, id, vayan”. Como puede apreciarse, la irregularidad de este verbo aumenta aún más cuando entra en juego el voseo, ya que cruza sus propias fronteras para adentrarse en el terreno de “andar”, un verbo regular en el cual las diferencias entre el “vos” y el “tú” giran nuevamente en torno al uso de una tilde.
Otro tipo de cambios pueden notarse en el verbo “acertar”, tanto en el tiempo Presente del modo Indicativo como en el modo Imperativo: “aciertas / acertás”, “acierta / acertá”, para tú y vos, respectivamente. Es importante señalar que no basta con utilizar la variación adecuada al usar voseo o tuteo, sino que existen diversos matices en la entonación que pesan más que la propia ortografía.
Los pueblos y el voseo
En el continente americano, podemos encontrar diferentes relaciones entre los pueblos y el voseo.
En algunas naciones, el voseo está muy extendido: siempre se emplea el pronombre “vos” en el ámbito familiar e informal y “usted” en otros contextos. En otras zonas, en cambio, no hay voseo ya que “vos” no se usa, sino que se utiliza “tú”. También hay regiones donde se emplean tanto “vos” como “tú” y “usted” de acuerdo al contexto.