Wireless es una palabra del idioma inglés que puede traducirse como «sin cables» o «inalámbrico». Su uso, por lo tanto, podría estar vinculado a cualquier tipo de comunicación que no requiere de un medio de propagación físico. Sin embargo, la noción de wireless se utiliza principalmente para nombrar a las comunicaciones inalámbricas en el marco de las tecnologías informáticas.
En una comunicación wireless, por lo tanto, el emisor y el receptor no están unidos por cables, sino que apelan a la modulación de ondas electromagnéticas a través del espacio para el envío y la recepción de los datos.
Conectividad wireless
Las computadoras y los teléfonos móviles son algunos de los dispositivos que pueden utilizar la conectividad wireless. Para esto deben estar equipados con tarjetas o antenas preparadas para tal fin.
Para aquellos dispositivos que no disponen de dicha antena, existen en muchos casos adaptadores externos de fácil instalación y, generalmente, a precios muy accesibles. En el caso de los ordenadores, tanto portátiles como de escritorio, que no vienen preparados para conectarse a través de redes inalámbricas, se suelen utilizar adaptadores que se conectan a un puerto USB y que buscan los puntos de acceso o los dispositivos más cercanos (de acuerdo con la tecnología que se desee utilizar, que puede ser WiFi o Bluetooth, entre otras).
El acceso WiFi
Las ondas de radiofrecuencia ayudan a comunicarse cuando alguno de los actores no tiene ubicación fija. Una persona con una computadora portátil, por ejemplo, puede trasladarse por diversas partes del mundo y mantener la comunicación gracias a la conectividad wireless de sistemas como el WiFi.
Esto resulta especialmente útil para personas que viajan con mucha frecuencia, dado que todos los aeropuertos internacionales ofrecen puntos de acceso WiFi a sus clientes de forma gratuita, dándoles la posibilidad de realizar consultas de último momento referentes a sus viajes, reservar una habitación de hotel o simplemente despedirse de sus seres queridos a través de una sesión de chat.
Problemas de las tecnologías wireless
En la actualidad, sin embargo, las redes cableadas aún presentan ventajas respecto a las inalámbricas, sobre todo en lo referente a las velocidades que soportan. Esto quiere decir que en una red que opera mediante cables los datos se transmiten más rápido que en una red wireless.
Otro problema que pueden enfrentar las redes wireless es la pérdida de señal, cuando las ondas de radio no llegan al equipo emisor o receptor por interferencias o diversos factores ambientales. Se conoce que las redes inalámbricas son susceptibles a las radiaciones electromagnéticas de ciertos dispositivos, muy comunes en casas y oficinas, por lo cual una conexión WiFi no suele brindar a sus usuarios la misma velocidad que al usar el mismo servicio a través de una conexión por cable.
Las limitaciones de las baterías
En el caso de los periféricos de ordenadores y consolas de videojuegos, ya en los años 90 surgieron varias alternativas inalámbricas a los teclados, ratones y mandos tradicionales, pero siempre debieron enfrentarse a las limitaciones de las baterías: su tamaño es directamente proporcional con su capacidad (lo cual repercute inevitablemente en el peso que agregan al producto al cual alimentan) y el costo de producción es muy alto.
Con el correr de los años, las baterías se vuelven cada vez más económicas, pero las exigencias de los dispositivos, mayores. Por ejemplo, los teléfonos móviles de última generación, capaces de hacer fotos y vídeos, de conectarse a Internet, de reproducir música y películas, de ejecutar videojuegos y todo tipo de aplicaciones, no suelen tener una autonomía muy superior a las 24 horas, tiempo que disminuye considerablemente cuantas más llamadas se realicen.
De todas formas, las comodidades que brinda la tecnología wireless son muchas y muy tentadoras, sobre todo porque dan más flexibilidad a la hora de disponer los dispositivos en un salón y los protegen de caídas a causa de enredos con los cables.