Un vocablo griego derivó en el latín baptisterĭum, que llegó al castellano como baptisterio. Así se denomina al sitio donde se encuentra la pila bautismal: la piedra o el recipiente que se utiliza en la administración del sacramento denominado bautismo.
La noción también se usa para nombrar directamente a esta piedra y al edificio cercano a un templo que, en la antigüedad, se utilizaba para administrar el bautismo.
Para comprender qué es un baptisterio, en definitiva, hay que entender la noción de bautismo. Así se denomina al primer sacramento que se administra en numerosas Iglesias cristianas y que marca el ingreso de aquel que lo recibe a la comunidad de fieles. El bautismo por lo general consiste en derramar un poco de agua sobre la cabeza de quien se bautiza.
El baptisterio, en este marco, puede ser la pila bautismal (el recipiente que contiene el agua en cuestión), el sector donde se halla este elemento o la construcción que está destinada a la realización de bautismos.
En este último caso, los baptisterios son pequeños templos que suelen ubicarse junto a otros más grandes o que incluso pueden estar en su interior. Hasta el siglo XVII solían ser edificios independientes, aunque luego comenzaron a integrarse a las iglesias.
Dentro de la lista de baptisterios ubicados en Italia, es posible establecer una clasificación según su forma y diseño, como se puede apreciar a continuación:
* baptisterios de planta octogonal: como los de Parma, Bérgamo, Milán, Cremona, Verona y Rávena;
* de planta en cuadrifolio: el baptisterio de la ciudad de Biella, en la región de Piamonte;
* de planta circular: los de Pisa y Nocera Superiore;
* de plano hexagonal: los de Siena y Aquilea.
Un ejemplo de baptisterio es el Baptisterio de San Juan, que se encuentra en la Plaza del Duomo de la ciudad italiana de Florencia. En este lugar, que ha sido clasificado como una basílica menor, fue bautizado el poeta Dante Alighieri.
El Baptisterio de San Juan es también muy conocido por sus tres grupos de puertas de bronce, las cuales gozan de un valor artístico incalculable. Además del ya mencionado poeta, todos los florentinos católicos nacidos hasta el siglo XIX recibieron el bautismo en este edificio.
Durante muchas décadas, diversos estudiosos apoyaron la idea de que el Baptisterio de San Juan había sido en sus comienzos un templo romano levantado en honor al Dios Marte, entidad que tutelaba la antigua Florencia. A pesar de que esta idea se atribuía a Dante Alighieri, en realidad la propuso el historiador Giovanni Villani.
Por otro lado se encuentra el Baptisterio de San Juan construido en la ciudad francesa de Poitiers en el siglo IV. Hasta el momento se considera el más antiguo de los monumentos cristianos; de hecho, no hay muchos otros que conserven el aspecto que tenían en la época merovingia, la cual tuvo lugar desde el siglo V hasta el VIII.
En un primer momento, el Baptisterio de Poitiers era una casa romana; la misma fue demolida en el año 276, y sobre sus cimientos se construyó su parte central, casi un siglo más tarde. En el año 507, a raíz de los daños que los visigodos le causaron durante su ocupación, comenzó el proceso de restauración.
El Baptisterio de Pisa también goza de gran popularidad en la actualidad. Su construcción comenzó en 1152 y duró más de dos siglos. Las estadísticas indican que, dentro de los baptisterios independientes, es el más reconocido a nivel internacional. El baptisterio activo hasta 1152 tenía un tamaño bastante menor, y el nuevo se erigió para reemplazarlo. Cabe señalar que primero se construyó la catedral y, un vez acabado el baptisterio, comenzaron las obras de la torre.
