Del latín procer, prócer es un adjetivo que permite señalar lo elevado, alto o eminente. Como sustantivo, un prócer es una persona distinguida, valerosa y de alta dignidad que contribuyó al engrandecimiento o a la liberación de su comunidad.
Por ejemplo: «El general fue un prócer de todo el continente en el siglo XVIII», «Este país necesita nuevos próceres que estén dispuestos a sacrificar sus vidas por la causa nacional», «Una nueva corriente intelectual intenta desmitificar al prócer y demostrar que tenía errores como cualquier ser humano».
Un prócer es un individuo que contribuyó a engrandecer o liberar una nación.
TemasPrócer de cada país
Cada país tiene sus próceres, de acuerdo a la causa a la que hayan servido y al alcance de sus logros. Pero el trabajo de algunas de estas personas ha trascendido sus fronteras, como ocurre con aquellos que lucharon por liberar a varias naciones del colonialismo y la opresión.
Tal es el caso de José de San Martín (1778–1850), uno de los principales próceres de Sudamérica. Nació en lo que actualmente es la provincia de Corrientes (Argentina) y falleció en Boulogne-sur-Mer (Francia) tras liderar campañas militares que fueron claves para las independencias de Argentina, Chile y Perú.
Simón Bolívar (1783–1830) es otro prócer sudamericano muy importante. Nació en Caracas (Venezuela) y luchó por la independencia de Venezuela, Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú antes de fallecer en Santa Marta (Colombia).
A Nelson Mandela se lo considera un prócer.
Otros ejemplos
Los próceres muchas veces son considerados como Padres de la Patria. Esta denominación surge de la relevancia de sus acciones para fundar una nación independiente y soberana. Por eso, en la actualidad, los próceres siguen presentes en la cotidianidad de muchos países al aparecer en billetes, sellos, nombres de avenidas, etc.
A continuación, se repasan las vidas de otros próceres cuyo legado es imborrable:
Nelson Mandela
Una de las figuras más destacadas de la lucha contra el racismo, Nelson Mandela nació en Sudáfrica en 1918 y falleció en 2013. Su causa le costó numerosos sacrificios, como el hecho de haber pasado casi 30 años encarcelado por oponerse al Apartheid. Cabe destacar que fue uno de los presidentes de su país y que obtuvo el Premio Nobel de la Paz.
José Martí, el Apóstol
Nació en Cuba en el año 1853, y allí mismo falleció a la edad de 42 años. Estudió abogacía y también se dedicó a la escritura. Se considera un independentista con profundas convicciones, que luchó con su vida por liberar a su Patria, y por conseguir que se respetase la humanidad y la espiritualidad de sus habitantes. Su trabajo sentó las bases de la Revolución Cubana y de la búsqueda de la independencia de otros países latinoamericanos.
Ernesto Guevara, el «Che»
Este icono del humanismo, considerado por muchos un héroe rebelde, nació en Argentina en el año 1928 y murió en Bolivia en 1967. Se recibió de médico y, como guerrillero, se unió a Fidel en la Revolución Cubana.
Miguel Hidalgo y Costilla
Fue un sacerdote, patriota y humanista nacido en México en el año 1753, donde también perdió la vida en 1811. Dio el puntapié inicial en la lucha por la independencia de su Nación en el año 1810, con su Grito de Dolores.
Augusto César Sandino
Vivió en Nicaragua entre los años 1895 y 1934. Fue un gran patriota y guerrillero, que luchó por defender a su Patria de la intervención y la invasión por parte de Estados Unidos. Se dejó la vida en su causa, y su legado alcanzó su culminación con la Revolución Sandinista, casi medio siglo después de su muerte.
Joaquín García Monge
Su larga lista de ocupaciones incluyó el periodismo, la educación y la edición. Nació en Costa Rica en el año 1881 y trabajó durante cuatro décadas en la revista llamada Repertorio Americano. Dada su lucha por la integración de los países latinoamericanos, por mejorar sus relaciones y conseguir la libertad, este hombre de letras fue considerado uno de los próceres más importantes de Costa Rica. Luego de una vida entregada a sus convicciones, falleció en el año 1958.
