Un telón es una tela de gran tamaño que se coloca en los teatros para separar el escenario del espacio donde se ubican los espectadores. El telón puede desplazarse en sentido horizontal o vertical para permitir que las obras puedan ser vistas.
Lo habitual es que el telón sólo se abra en los momentos en los que hay actores sobre el escenario. Antes de la función y al finalizar la misma, al igual que en el intermedio, el telón permanece cerrado. Esto permite que se pueda cambiar la escenografía sin que los espectadores vean el proceso.
Por lo general el telón es confeccionado con terciopelo u otra tela densa ya que la intención es que nadie pueda observar qué ocurre detrás de él. Con los años, los diseñadores comenzaron a prestar atención al aspecto o a la decoración del telón, que pasó a considerarse como un elemento importante en la estética de la sala teatral.
Supongamos que en un teatro se presenta una obra que consta de tres actos. Cuando los espectadores llegan a la sala, encuentran que el telón está cerrado o bajo. Al empezar el primer acto, el telón se abre o se levanta. Luego se cierra al final del acto y se vuelve a abrir al comienzo del segundo. Lo mismo ocurre entre el segundo y el tercer acto. Finalmente, el telón se cierra al término de la obra.
Cabe mencionar que es también muy común que en los entreactos salgan algunos de los actores (o cantantes, en el caso de la ópera) a saludar a los espectadores y a recibir con gratitud los aplausos por su desempeño hasta el momento; en estas ocasiones el telón permanece cerrado, por lo cual deben pararse en el pequeño espacio que existe entre éste y el borde del escenario. En la ópera es algo muy frecuente, especialmente después de actos en los cuales alguno de los protagonistas haya superado con éxito un aria muy exigente.
Veamos algunos de los tipos más comunes de telón:
* de fondo: también se denomina telón de foro, y cubre el sector trasero del escenario. Permanece cerrado durante toda la función;
* de asbesto: es el cortafuegos, y también se lo conoce como telón metálico, de hierro o de seguridad;
* griego: es el que se divide en dos partes simétricas y permanece a ambos lados del escenario una vez que se abre, deslizándose por un riel;
* italiano. se trata de una evolución del anterior, y también se pliega hacia los costados del escenario. Básicamente, se diferencia en que para abrirlo y cerrarlo se utiliza un sistema basado en una serie sucesiva de argollas que se traban mediante cuerdas.
La presencia del telón colabora con esa singular combinación de misterio y magia que se da en las salas de teatro, donde el público puede sentir la energía de los actores, y viceversa, algo que no ocurre en el cine. En los minutos previos al comienzo de una función, la gente espera ansiosa, y suele mirar el telón constantemente para intentar detectar cualquier señal de movimiento, cualquier indicio de que finalmente acabará la espera y podrá transportarse a otro mundo.
En el dígalo con mímica, por otra parte, un juego en el que dos o más personas se turnan para conseguir que los demás adivinen una palabra o frase haciendo uso exclusivo del lenguaje corporal, existen diferentes signos para dar al otro jugador un cierto contexto acerca de la incógnita. Esto debe hacerse al comienzo de cada turno, y consiste en simples gestos que representan «persona», «película», «libro», «cita o frase», «ubicación» u «obra de teatro», entre otras. En el caso particular del teatro, el gesto consiste en simular que nuestras manos son el telón, y hacer que se abra hacia los lados.
