Whisky es un término inglés que, en castellano, puede mencionarse como güisqui. La Real Academia Española (RAE), de todos modos, reconoce ambos vocablos como válidos.
El whisky es una bebida que dispone de una elevada graduación alcohólica y puede producirse con la utilización de diferentes granos. A partir de la fermentación de cereales como el centeno, la cebada, el maíz o el trigo, se lleva a cabo un proceso de destilación y luego se almacena el resultado en barriles para que se añeje y adquiera ciertas características particulares.
Los orígenes del whisky no están claros, aunque la bebida es vinculada a los celtas. Existen registros de a que, a fines del siglo XV, un monje escocés destiló una gran cantidad de malta y distribuyó la bebida como medicina. La etimología de whisky, de hecho, nos lleva a una expresión gaélica que puede traducirse como “agua de la vida”.
Con los años, el hábito de beber whisky se fue extendiendo más allá de cualquier intención medicinal o ritual. Hoy existen numerosos tipos de whisky que se comercializan embotellados en todo el mundo.
Entre los mejores o más afamados whiskies del mundo se encuentran algunos como estos:
-Whisky escocés. Como su propio nombre indica, es el que se destila de manera exclusiva en Escocia y tiene su origen como tal en el año 1933. Dentro del mismo existen a su vez distintos tipos: el single malt, el single grain, el blended, el blended malt y el blended grain.
-Whisky japonés. En los últimos años, los oriundos del país nipón han aprendido tanto y han sabido aplicar muy bien todos sus conocimientos en pro de conseguir el mejor whisky del mundo que, al final, lo han lorado. Y así se ha demostrado a nivel internacional con el correspondiente galardón. La primera destilería en Japón se puso en marcha en 1924, aunque se considera que ya desde 1870 se elaboraba de manera artesanal. Frente al anterior presenta algunas diferencias tales como que se usa bambú para el filtrado, que tiene diferentes tipos de single malt y que en su elaboración se emplea agua de fuentes naturales.
Aunque hay muchas variaciones, por lo general el proceso productivo del whisky comienza cuando se maltean los granos. Luego los granos germinan, se secan y se tuestan. Al mezclarlos con agua caliente, se obtiene un mosto al que se le añaden levaduras para la fermentación. Después de varios días, se lleva a cabo la destilación y luego, el envejecimiento. Cuando el whisky alcanza la edad deseada, se lo embotella para su venta y distribución.
No podemos pasar por alto que en el ámbito musical existen distintas canciones que hacen protagonista a la bebida alcohólica que nos ocupa. Un claro ejemplo de ello es la composición “Whiskey in the jar” (whisky en la jarra), que es una conocida composición irlandesa de corte tradicional.
Esta canción ha sido versionada por numerosos cantantes y bandas, tales como The Dubliners, Metallica, U2, The Irish Rovers o Roger Whittaker, entre otros muchos. Es una historia de absoluto desamor.
