Un ama de casa es una mujer que se dedica a los quehaceres domésticos. Se trata de una persona que se encarga de desarrollar aquellas tareas que son necesarias para el funcionamiento cotidiano de un hogar.
El ama de casa limpia la vivienda, lava la ropa, cocina, realiza las compras y, si tiene hijos, los cuida y los ayuda a estudiar, entre muchas otras tareas. Pese a asumir estas obligaciones, su esfuerzo no es remunerado, a diferencia de lo que ocurre con cualquier individuo que tiene un empleo o que desarrolla una actividad laboral.
Concepto de ama de casa
Durante muchos años, la figura del ama de casa se asoció a la mujer que se dedicaba exclusivamente a las tareas de hogar, mientras su esposo salía a trabajar y a ganar el dinero que permitía mantener económicamente a la familia.
Hoy en día es habitual que la mujer asuma puestos laborales equivalentes a los de los hombres: es decir, que trabaje de forma remunerada, se dedique o no a las labores domésticas. Del mismo modo, es cada vez más común que el hombre realice tareas en el hogar que en el pasado no asumía, ya que de ellas se encargaba el ama de casa.
El rol de hombre
Es importante mencionar que la idea de ama de casa solamente tiene validez en un contexto en el cual sea la mujer quien se ocupe de realizar las tareas antes mencionadas, ya que siempre puede existir el caso opuesto: un grupo familiar heterosexual en el cual el hombre se quede en la casa mientras la mujer asuma un puesto laboral remunerado.
Por otra parte, un hombre que vive solo deberá encargarse de las obligaciones domésticas aún cuando trabaje fuera de su casa. Gracias a una mayor apertura mental por parte de la sociedad, en la actualidad es posible hablar de «amos de casa» para agrupar a todos aquellos hombres que hagan las compras, preparen la comida, limpien la casa y cuiden a sus niños, entre todas las obligaciones que en el pasado se encontraban asociadas al rol de la mujer.
Amas de casa en la actualidad
Dejar atrás los conceptos machistas es una tarea muy ardua, que se vuelve especialmente difícil cuando las autoridades de una nación tienen intereses opuestos a esta búsqueda de libertad. El concepto de ama de casa es uno de los que más daño ha causado a la mujer, ya que durante mucho tiempo se consideró su obligación una vez que alcanzase la adultez y cumpliera con su otro mandato: casarse.
Estamos en una era en la cual nos sobra la información para entender que somos en primer lugar personas, antes de hombres y mujeres, que no nacemos con una sexualidad ligada a nuestro aspecto físico, que no debemos seguir un camino preestablecido en la vida sino elegir el nuestro a cada paso; sin embargo, a pesar de tener acceso a tantas ideas abiertas seguimos arraigados al machismo, el cual se filtra a través de los medios de comunicación y mantiene vivas esas ideas obtusas.
Ser ama o amo de casa indica una dedicación exclusiva a mantener el hogar, y eso puede aplicarse a hombres y mujeres, como se menciona más arriba. No tiene ninguna connotación negativa ni es denigrante; del mismo modo, no tiene ninguna relación con el género o el sexo de la persona: todos podemos ser amos de casa.
Sin embargo, este rol es cada vez más raro, al menos «a tiempo completo», ya que en la actualidad la independencia económica de cada miembro de una familia es muy normal. Gracias a Internet, hoy en día podemos trabajar sin salir de nuestra casa, y por eso muchas personas que solían ser amas de casa dedican varias horas al día a un puesto laboral remunerado.