El análisis de redes sociales es el estudio de las interacciones que se dan en una comunidad. El concepto surgió asociado a la investigación de las relaciones interpersonales, aunque actualmente se lo vincula a la medición de diversas métricas en plataformas virtuales como Facebook, Instagram, LinkedIn, TikTok, YouTube, Snapchat y X (antes conocida como Twitter).
Cabe destacar que un análisis es un examen pormenorizado de algo. Una red social, en tanto, es un entramado o una estructura donde las personas desarrollan interrelaciones y satisfacen distintas necesidades.
Historia del análisis de redes sociales
El análisis de la estructura social comenzó mucho antes de la irrupción de las comunidades virtuales. Se menciona como precursor al pedagogo, psicosociólogo y psiquiatra Jacob Levy Moreno (1889–1974) ya que fue quien ideó los sociogramas para medir los lazos entre los individuos. Levy Moreno propuso esta herramienta para examinar las dinámicas grupales, dando nacimiento a la sociometría en la década de 1930.
Con el tiempo también empezó a usarse la teoría de grafos para analizar las estructuras sociales de tipo relacional y luego surgió la psicología social. De este modo, ya desde la mitad del siglo XX comenzó a forjarse el análisis de redes sociales como una disciplina interdisciplinaria.
A partir del siglo XXI, la noción se fue enfocando al análisis de las redes sociales digitales. En este marco adquirieron relevancia nociones como el análisis de tendencias, la gestión de la reputación en línea y la vigilancia digital.
Principales características
El análisis de redes sociales se propone investigar los fenómenos sociales. Su finalidad es lograr un modelado de los lazos que se establecen entre las diversas entidades que forman parte del sistema, lo que a su vez permite realizar una descripción de la estructura social.
Por lo general, se apunta a que dicha estructura pueda representarse de una forma visual (es decir, conseguir una visualización de redes) y conocer cómo la estructura evoluciona con el paso del tiempo y de qué forma influye sobre sus integrantes.
A grandes rasgos, el trabajo requiere la identificación, la recopilación y la limpieza de los datos antes del análisis propiamente dicho. Luego se produce la visualización y finalmente la interpretación de la información.
Por supuesto, no es lo mismo estudiar redes educativas que redes criminales, al igual que se necesitan distintos recursos para investigar redes con interacciones personales o presenciales frente a las redes virtuales.
Análisis de redes sociales digitales
En la actualidad, la idea de red social alude principalmente a la plataforma digital que facilita el contacto y la interacción de los usuarios a través de una aplicación o un sitio web. Puede entenderse que una red social es un medio de comunicación que permite compartir información, ayuda a conocer las actividades de otros sujetos y contribuye a la exploración de intereses en común.
En este marco, el análisis de redes sociales se orienta sobre todo a la medición de indicadores que permiten conocer el rendimiento de una cuenta. Esto es muy importante en el ámbito del marketing ya que las redes sociales digitales constituyen un instrumento clave para el desarrollo de actividades de difusión y promoción.
Con este análisis de redes en línea se puede determinar si la cuenta o el perfil está aportando, o no, al cumplimiento de las metas comerciales. Asimismo sirve para realizar un análisis de sentimientos de los clientes o un análisis de la competencia, entre otras posibilidades.
La gestión de comunidades virtuales también se ve beneficiada por el análisis de redes sociales ya que esta tarea ofrece información útil a la hora de la determinación de estrategias.
Los comentarios, las publicaciones compartidas y los «Me Gusta» (Likes) son algunas de las acciones de los usuarios que pueden identificarse y medirse. Lo mismo puede decirse de la cantidad de seguidores y las visualizaciones.
Cuestiones a considerar
De acuerdo a los especialistas, antes de proceder a un análisis de redes sociales resulta indispensable definir con precisión cuál es el objetivo de la presencia y la actividad en dichos espacios virtuales. A partir de dicha definición, es posible examinar si lo realizado está siendo efectivo, o no, en función de la meta planteada.
El objetivo también permite establecer cuáles son las métricas que deben privilegiarse. Por ejemplo, las métricas de conversión (tasas de clics y vistas) son claves cuando se pretende impulsar las ventas, mientras que en otros casos se otorgará mayor relevancia a la cantidad de seguidores.
Por otra parte, los expertos indican que es relevante hacer un seguimiento cotidiano de las redes sociales. Esto ayuda a comprender el impacto de cada acción y permite tomar decisiones rápidas para establecer las correcciones necesarias.
Ejemplos de análisis de redes sociales
Tomemos el caso de una marca de indumentaria deportiva que pretende optimizar el uso de sus redes sociales para sacarles el máximo provecho. Por eso comienza a realizar un análisis de redes sociales con la intención de entender cómo se dan las interacciones.
De esta manera, estudia cuál es la red social que produce más tráfico hacia su tienda online. También examina la cantidad de comentarios en cada publicación para descubrir si generan más aportes los textos, las fotos o los videos. Otra dato que le interesa a los directivos es cuáles son los días de la semana y los horarios de mayor actividad.
Pensemos ahora en un portal que utiliza Facebook, X y un canal de WhatsApp para difundir sus contenidos. Su análisis de redes sociales se orienta a determinar si generan más tráfico las publicaciones con o sin imágenes y con qué cantidad de texto.