La astronomía es la ciencia dedicada al estudio de las características y los movimientos de los astros. Cabe recordar que un astro es un cuerpo celeste (es decir, un objeto astronómico individual y de forma definida que se encuentra en el cielo).
Los planetas, las estrellas, los planetas enanos, los satélites y los asteroides son astros y, por lo tanto, forman parte del objeto de estudio de la astronomía. El ser humano siempre se interesó en estos astros y en sus fenómenos: en la antigüedad, Tales de Mileto, Aristóteles, Galileo Galilei y Nicolás Copérnico, entre otros, desarrollaron investigaciones que pueden inscribirse en el marco de la astronomía.
Es importante no confundir la astronomía con la astrología. Mientras que la astronomía es una ciencia que se desarrolla a través del método científico y de las demostraciones empíricas, la astrología forma parte del grupo de la pseudociencias: sus postulados no pueden demostrarse según criterios científicos.
Etimología del término astronomía
Para avanzar con la definición del término astronomía, es importante analizar su origen etimológico. En este caso podemos indicar que es fruto de la suma de tres palabras que proceden del griego:
- El sustantivo astron, que puede traducirse como «estrella».
- El nombre nomos, que es equivalente a «norma» o «regla».
- El sufijo -ia, que se utiliza para indicar «cualidad».
Estudio de la radiación electromagnética
El estudio de la radiación electromagnética es una de las principales fuentes de conocimiento de la astronomía, que apela al uso de telescopios para visualizar los objetos astronómicos en el universo. Esta particularidad hace que cualquier persona, con un telescopio, pueda realizar importantes descubrimientos para la astronomía.
Se conoce como radioastronomía a la rama de la astronomía que examina la radiación electromagnética de los objetos celestes. El radiotelescopio es el dispositivo que se usa para la detección de las ondas de radio.
La espectroscopía, por su parte, recurre al efecto Doppler para investigar las propiedades de galaxias que se encuentran a gran distancia. Para esto estudia el espectro electromagnético.
Cabe destacar que, en la evolución histórica de la astronomía, el gran cambio se produjo gracias a Copérnico, quien postuló que la Tierra giraba alrededor del Sol. Su descubrimiento modificó la visión que sostenía que el Sol orbitaba en torno a nuestro planeta y dio paso al desarrollo de la astronomía moderna.
Así, está claro que el Sol es el centro del Sistema Solar (que forma parte de una galaxia denominada Vía Láctea) y que nuestro planeta gira alrededor de esta estrella. Hoy cada observatorio y estación espacial contribuye a seguir generando conocimientos de gran valor para los astrónomos.
Ramas de la astronomía
La astronomía estelar, la astronomía galáctica, la astronomía óptica y la astronomía infrarroja son algunas de las ramas y especialidades de la astronomía.
No podemos pasar por alto el hecho de que se considera que en 2015 nació un nuevo tipo de astronomía. En concreto, se establece que el 14 de septiembre del citado año se produjo la puesta en marcha de la llamada astronomía de ondas gravitacionales. Y es que diversos científicos se toparon, por primera vez, con el hallazgo de una pequeña deformación del espacio-tiempo, provocada por unas ondas que se conformaron a partir de la fusión de dos agujeros negros, los cuales contaban con una antigüedad de unos 1.200 / 1.300 millones de años.
Organismos que fomentan esta ciencia
Diversos son los organismos que existen en pro de la astronomía. Este sería el caso, por ejemplo, de la Sociedad Española de Astronomía (SEA), que se puso en marcha en 1992 y que se encuentra conformada por más de 700 profesionales.
Con su creación y su desarrollo lo que se persigue, entre otras cosas, es promocionar el desarrollo de esa ciencia así como conseguir crear un espacio de debate e investigación en torno a la misma.
La astronomía y la vida extraterrestre
La posible existencia de vida extraterrestre forma parte de los estudios de la astronomía. Se denomina astrobiología a la especialización que investiga, entre otras cuestiones, la existencia de vida fuera de nuestro planeta.
Apelando a conocimientos de la astrofísica y de otras áreas, y en combinación con la cosmología y más ramas de la astronomía, la astrobiología busca evidencias de vida en el Sistema Solar e incluso en exoplanetas del espacio profundo.
Existen diversos proyectos que se engloban bajo el concepto de Search for Extra Terrestrial Intelligence o Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI). Estas iniciativas inspeccionan señales electromagnéticas que registran los radiotelescopios y hasta envían mensajes al espacio exterior a la espera de una respuesta.
Si bien hasta el momento no se pudo demostrar que haya vida inteligente afuera de la Tierra, se han detectado fenómenos que aún no pudieron ser explicados. Entre ellos se destaca la llamada señal Wow!, captada en 1977 por un radiotelescopio. Dicha señal fue emitida durante 72 segundos desde el sector este de la constelación de Sagitario y nunca se pudo determinar fehacientemente su origen.
Palabra de experto
David García es un divulgador científico español y Experto Universitario en Astronomía que se especializa en Astronomía Observacional y Física Aplicada. En la actualidad dirige el Proyecto Urania de la Universidad de Málaga, institución en la cual se desempeña como técnico en el departamento de Física Aplicada.
Teniendo en cuenta su gran experiencia en observaciones, talleres y actividades prácticas orientadas a jóvenes, le realizamos una breve entrevista para conocer su mirada sobre la divulgación de la astronomía y la actualidad de esta ciencia.
– ¿Cuáles son las claves para acercar la astronomía a la gente?
En mi opinión no hay una receta mágica en este sentido, depende de cada persona y situación. La astronomía es una rama de la ciencia que siempre gusta al público en general, con la salvedad de que al ser una ciencia con teorías y conceptos tan complicados puede abrumar al ciudadano que nos oye. Debemos facilitar su comprensión para que las personas puedan entender los conceptos con ejemplos sencillos y cercanos.
David García
– ¿Cómo se puede aumentar el alcance de la divulgación?
Para lograr esto se necesitan aunar los esfuerzos de los investigadores, divulgadores, las universidades y órganos educativos así como medios de comunicación para que este conocimiento llegue al público en general. Sin esta colaboración, la divulgación no llega al público mayoritario
David García
– ¿Qué recomendarías a alguien que quiere iniciarse como astrónomo aficionado?
Lo último que debe hacerse es comprar un telescopio, es un error muy común entre aficionados. Lo primero es documentarse bien y conocer el cielo a simple vista, conocer las constelaciones, orientarse en el cielo nocturno y ya con el tiempo podemos hacernos con unos prismáticos o binoculares para ir empezando a conocer objetos celestes que a vista son más difíciles de ver como son los cúmulos, nebulosas y galaxias. Ya con el tiempo y el presupuesto del que dispongamos podemos hacernos con un telescopio y disfrutar ampliamente de esta afición. Existen multitud de asociaciones astronómicas por todo el mundo a las que podemos acudir para asesorarnos y aprender de ellos.
David García
– ¿Cómo consideras que puede llegar a cambiar la investigación astronómica a partir del avance de la inteligencia artificial?
El uso de las IAs es toda una revolución en la actualidad, está permitiendo acelerar muchas investigaciones que tardarían años o décadas en llevarse a cabo. Este tipo de herramientas va a permitir obtener resultados en menor tiempo gracias a su labor. Es muy importante que estas IAs sean debidamente entrenadas para que no pasen por alto resultados relevantes, para ello es necesario que humanos entrenen a estas IAs debidamente en su función.
David García
– ¿Crees que el trabajo del astrónomo será muy diferente al actual?
En gran parte ya ha cambiado, el uso de herramientas digitales ya lleva décadas implantado en la astronomía. Ahora el uso de las IAs va a acelerar todavía más todas las investigaciones y resultados, que de por sí a un grupo de investigadores le llevaría años de estudios y mediciones.
David García