El vocablo griego athlētḗs llegó al latín como athlēta, que a su vez arribó a nuestro idioma como atleta. La primera acepción que menciona el diccionario de la Real Academia Española (RAE) hace referencia al hombre que, en la Antigüedad, participaba de competencias públicas.
Aquellos primeros atletas entrenaban para formar parte de pruebas físicas que premiaban a los ganadores. De todos modos, también se llamaba atleta a músicos y poetas que se enfrentaban en distintos concursos.
Los atletas antiguos
La figura del atleta ya aparece en la mitología griega. De acuerdo al mito, Licaón creó los juegos donde competían los atletas en la región de Arcadia.
Los atletas llevaban una dieta especial y se preparaban en escuelas de lucha conocidas como palestras. Tras superar diversas etapas y comprometerse a respetar ciertas normas, podían competir en los Juegos Olímpicos.
Además del reconocimiento del público, los atletas ganadores recibían distintas recompensas. Animales, armas, objetos de plata y de bronce y hasta esclavos eran algunos de los posibles premios.
El concepto en la actualidad
Hoy la noción de atleta tiene varios usos. En el sentido más estricto, un atleta es alguien que practica atletismo.
Se llama atletismo, a su vez, al conjunto de las disciplinas deportivas que abarcan las pruebas de lanzamientos, saltos y velocidad. Un velocista, un hombre que compite en salto con garrocha o pértiga y una mujer dedicada al lanzamiento de martillo son atletas.
Existen múltiples campeonatos y torneos donde compiten los atletas. Sin embargo, el evento más conocido a nivel mundial son los Juegos Olímpicos.
Carl Lewis, Usain Bolt, Serguéi Bubka, Javier Sotomayor, Yelena Isinbáyeva, Fanny Blankers-Koen, Caterine Ibargüen y Jackie Joyner-Kersee están entre los principales referentes históricos del atletismo.
El atleta como deportista
También puede mencionarse como atleta a cualquier deportista profesional, independientemente de la disciplina que practique. Esto está asociado a otra acepción del concepto: se nombra como atleta al sujeto con buena preparación física.
Puede decirse que el basquetbolista LeBron James, el futbolista Cristiano Ronaldo, el tenista Rafael Nadal y el boxeador Floyd Mayweather, Jr. son atletas. Todos tienen en común que entrenan su cuerpo y participan de competiciones.
Por otro lado, suele afirmarse que un individuo que se mantiene en forma y que realiza actividad física con regularidad es un atleta. En este caso, el atleta puede no competir. Por ejemplo: “Siempre fui un atleta, me gusta mucho salir a correr”, “Mi abuelo es un atleta, camina cinco kilómetros por día”, “No pretendo que seas un atleta, pero al menos cuídate un poco con las comidas”.
Una infección producida por hongos
La idea de pie de atleta alude a una infección causada por hongos en los pies. Los hongos suelen desarrollarse en la planta y los bordes del pie y en los espacios entre los dedos.
La denominación está relacionada a que la humedad del pie producida por el sudor y la utilización de calzado cerrado favorecen el surgimiento y la subsistencia de la infección. Además, en superficies como duchas y piscinas, el hongo puede permanecer por un tiempo prolongado, facilitando los contagios.