La raíz etimológica de atuendo se encuentra en attonĭtus, un término latino que puede traducirse como “asombrado”. Más allá de esta traducción, el concepto se emplea para nombrar a la ropa y la indumentaria en general.
Por ejemplo: “La actriz lució un atuendo muy sensual en la entrega de premios”, “Un ladrón que utilizaba atuendo policial en sus robos fue detenido tras una larga investigación”, “De acuerdo a los especialistas en moda, el empresario eligió un atuendo poco adecuado para su casamiento”.
La idea de atuendo abarca a las diferentes prendas de vestir e incluso a accesorios. Los zapatos, las medias, los pantalones, las camisas, las camisetas, los abrigos y los sombreros, entre muchos otros artículos, forman parte de los atuendos que pueden lucir las personas.
Por lo general, el concepto de atuendo se emplea cuando la vestimenta escapa de lo común o cuando se trata de un uniforme. De lo contrario, en el lenguaje coloquial se suelen usar palabras como ropa o prendas.
Los cantantes, por citar un caso, suelen elegir atuendos especiales para sus conciertos. Muchas veces estos atuendos son importantes en el desarrollo de la estética del artista en cuestión, e incluso pueden tener vinculación con alguna idea conceptual. Lady Gaga es una de figuras que presta mucha atención a los atuendos que luce.
Los deportistas también pueden escoger ciertos atuendos particulares cuando deben asistir a un evento. Muchos de ellos son vestidos por famosas marcas que desean publicitarse. El futbolista Lionel Messi, en este marco, suele sorprender con los atuendos que usa en las galas del Balón de Oro.
El arte, el deporte profesional y el mundo del espectáculo han decaído considerablemente en los últimos tiempos en cuanto a la calidad del contenido y el compromiso de las personas involucradas en los diferentes ámbitos, desde los productores y directores hasta los propios artistas y deportistas. Dado que nos encontramos en una era caracterizada por el predominio del aspecto físico, la importancia del atuendo se ha vuelto casi vital en el ámbito de los famosos, y en muchos casos parece servir de velo para disimular sus falencias.
Esto no significa que el atuendo no sea importante para el arte; por el contrario, la literatura, el cine y los videojuegos son tres ejemplos de disciplinas en las cuales la vestimenta de los personajes refleja una serie de aspectos fundamentales de su forma de ser, de su cultura y de su situación económica, sin dejar de lado la época a la que pertenecen.
En los videojuegos, es muy común que las empresas den a los jugadores la posibilidad de cambiar el atuendo de sus personajes, y para eso existen diferentes métodos y estrategias comerciales. Por un lado, existen los títulos que poseen un sistema de microtransacciones que permite a los usuarios comprar todo tipo de contenido con dinero real, y esto incluye nuevos escenarios, personajes e historias para ampliar la experiencia. Algunos desarrolladores optan por no pedir dinero real sino ofrecer la ampliación a cambio de objetos que pueden encontrarse en el propio juego, como ser piedras preciosas, monedas, etcétera.
El cambio de atuendo en un videojuego es algo relativamente reciente, ya que a causa de las limitaciones técnicas de las primeras generaciones de consolas y ordenadores no era posible en el pasado. Los primeros modelos de personajes tenían un nivel de detalle tan bajo que a veces no se podía distinguir su ropa de su cuerpo, y ni siquiera contaban con ojos o cabello. En la actualidad, dado que se realizan en 3d, los diseñadores pueden crear al personaje sin vestimenta y agregarle tantas prendas como deseen sin que esto suponga un carga importante para los procesadores.
