
El uso de la huella digital es una de las formas más extendidas de autenticación biométrica.
La autenticación de dos factores (2FA, por sus siglas en inglés) es un método de verificación de identidad que requiere dos pruebas diferentes para acceder a un sistema o servicio, generalmente combinando algo que el usuario sabe (como una contraseña) con algo que posee (como un código enviado al móvil) o algo que es (como una huella dactilar). Su objetivo es reforzar la seguridad frente a accesos no autorizados.


Métodos biométricos de autenticación
La autenticación biométrica se basa en características físicas o comportamentales únicas de cada persona para verificar su identidad. Este enfoque ha ganado popularidad por su comodidad, rapidez y dificultad para ser falsificado. Aunque tradicionalmente se ha utilizado en entornos de alta seguridad, su uso se ha extendido a dispositivos personales como teléfonos móviles y ordenadores portátiles.
Tipos principales de biometría
- Huella digital
Es uno de los métodos biométricos más comunes. La huella dactilar se analiza mediante sensores que identifican patrones únicos en los dedos del usuario. Es rápida, precisa y ampliamente compatible con dispositivos móviles y sistemas de control de acceso. - Reconocimiento facial
Este sistema compara los rasgos faciales del usuario con una imagen previamente almacenada. Utiliza tecnología de análisis de profundidad y patrones geométricos. Aunque es cómodo, puede verse afectado por cambios de iluminación, expresiones o incluso mascarillas. - Escáner de iris
Este método utiliza una cámara infrarroja para escanear el patrón del iris, que es altamente único. Aunque muy seguro, su coste lo limita a entornos especializados como la seguridad aeroportuaria o militar. - Reconocimiento de voz
Evalúa las características acústicas del habla del usuario. Aunque puede usarse en sistemas telefónicos o asistentes virtuales, es más vulnerable a imitaciones o interferencias sonoras. - Biometría de comportamiento
A diferencia de los métodos anteriores, esta técnica analiza patrones de comportamiento como la manera de escribir en un teclado, usar el ratón o incluso caminar. Suele utilizarse como una capa adicional en autenticación continua.
Ventajas de la autenticación biométrica
- No requiere memorizar contraseñas ni portar dispositivos externos.
- Es difícil de duplicar o transferir.
- Agiliza el acceso a sistemas y servicios.
- Permite autenticación pasiva o continua sin interrumpir al usuario.
Consideraciones de seguridad
Si bien la biometría ofrece una experiencia más fluida, también plantea retos importantes. A diferencia de una contraseña, los datos biométricos no pueden cambiarse si son comprometidos. Además, requieren políticas de almacenamiento y cifrado estrictas para proteger la privacidad del usuario.
Fundamentos de la autenticación
La autenticación es el proceso mediante el cual un sistema verifica la identidad de un usuario. En el contexto digital, suele basarse en la combinación de uno o más factores:
- Algo que sabes: como una contraseña o un PIN (Número de Identificación Personal).
- Algo que tienes: como un token, una tarjeta inteligente o un móvil.
- Algo que eres: como una huella digital o el reconocimiento facial.
La autenticación de dos factores (2FA) combina dos de estos elementos para dificultar accesos no autorizados. Por ejemplo, un sistema puede requerir una contraseña y un código de acceso único (OTP) enviado al móvil. Este enfoque refuerza la seguridad frente a amenazas como el robo de credenciales.
Cuando se utilizan más de dos factores, hablamos de autenticación multifactor (MFA), que puede incluir incluso el comportamiento del usuario como un factor adicional. Estas estrategias están ganando terreno frente a los métodos tradicionales, que hoy se consideran insuficientes para proteger información sensible.

Las llaves USB compatibles con FIDO2 permiten reforzar el acceso a cuentas digitales mediante un segundo factor físico altamente seguro.
Dispositivos y herramientas de autenticación
Los dispositivos físicos y virtuales juegan un papel crucial en 2FA. Algunos son muy conocidos por el público general, como las apps de autenticación o los tokens USB.
Ejemplos destacados
- Token de seguridad:dispositivo físico que genera códigos temporales o se conecta directamente a un puerto USB para autenticar al usuario. Son comunes en entornos empresariales.
- Llave de seguridad física: dispositivo compacto compatible con protocolos como U2F (Universal 2nd Factor) y FIDO (Fast Identity Online). Ofrece alta resistencia frente a ataques de phishing.
- Aplicaciones de autenticación: apps como Google Authenticator o Microsoft Authenticator generan códigos únicos sincronizados con el servidor. No requieren conexión a internet, lo que las hace muy fiables.
- Tarjetas inteligentes: son tarjetas con chip que almacenan credenciales seguras. Se usan principalmente en empresas, instituciones públicas y entornos donde se prioriza la autenticación fuerte.
Cada herramienta tiene sus ventajas según el contexto: portabilidad, compatibilidad, coste o facilidad de uso. La combinación adecuada depende del nivel de riesgo y la infraestructura tecnológica disponible.
Autenticación basada en comunicación
Otro grupo de métodos comunes depende del envío de códigos a través de canales externos como redes móviles o correo electrónico. Aunque son fáciles de implementar, presentan vulnerabilidades asociadas a la interceptación o suplantación.

La autenticación mediante mensajes de texto sigue siendo una opción popular, aunque menos segura frente a métodos más avanzados.
Canales más frecuentes
- Mensaje de texto (SMS): se envía un código de un solo uso al número del usuario. Es uno de los métodos más extendidos, aunque vulnerable al SIM swapping.
- Llamada telefónica: algunos servicios realizan una llamada con un código o mensaje grabado.
- Correo electrónico: se envía un enlace o código para completar el inicio de sesión.
Estos métodos son especialmente útiles como segunda capa de verificación, pero no deberían usarse como único medio en entornos sensibles. En combinación con otros factores, permiten equilibrar seguridad y accesibilidad, sobre todo en servicios al usuario final.
Tecnologías temporales de autenticación
Algunos métodos de autenticación se basan en códigos que cambian cada cierto tiempo, lo que dificulta su reutilización por parte de terceros. Este enfoque se utiliza tanto en aplicaciones como en dispositivos físicos.
Time-based One-Time Password (TOTP) es una contraseña de un solo uso basada en el tiempo. El sistema genera un código nuevo cada 30 segundos, sincronizado entre el servidor y el dispositivo del usuario. Es común en apps como Google Authenticator.
HMAC-based One-Time Password (HOTP) también produce contraseñas de un solo uso, pero basadas en un contador en lugar del tiempo. Aunque menos usado, resulta útil cuando los dispositivos no están sincronizados.
Ambos métodos ofrecen una capa sólida de seguridad y son ideales como segundo factor. Al depender de datos efímeros, minimizan el riesgo de reutilización o interceptación. No obstante, su efectividad también depende de que el dispositivo generador esté adecuadamente protegido.