La barbarie es la ausencia de civilidad, educación, cortesía o respeto. El concepto, que proviene del vocablo latino barbaries, también alude a la brutalidad y el salvajismo.
Por ejemplo: “Lo que está ocurriendo en Siria es una barbarie que nadie debería tolerar”, “El partido terminó en una barbarie: dos personas murieron y se registraron decenas de heridos por los enfrentamientos entre los seguidores de ambos equipos”, “El pueblo ya no soporta más la barbarie de los narcotraficantes y exige respuestas concretas a las autoridades”.
Historia de la barbarie
La idea de barbarie se vincula al comportamiento de los bárbaros. Esta denominación fue otorgada, en distintos momentos de la historia, por ciertos pueblos a otros a los cuales consideraban inferiores o incultos. En la Edad Media, por ejemplo, solía denominarse como bárbaros a los grupos que atacaron a los romanos y se expandieron por diversas regiones europeas.
Los bárbaros, en este sentido, eran quienes actuaban con violencia y sin respeto por las normas sociales. Por extensión, el estado que propiciaban los bárbaros se denominaba barbarie.
Sus estadios
El período conocido como barbarie se caracteriza por la apropiación de los bienes de los enemigos luego de los enfrentamientos. Lamentablemente, fue entonces que el ser humano comenzó a considerar a la mujer como un objeto, el cual también arrebataban los hombres a sus víctimas. Dentro de este período podemos distinguir tres estadios:
- Inferior: comenzó con la creación de la alfarería. Se sabe que en casi todas las comunidades se solía usar la arcilla para recubrir vasijas de madera o cestería con el propósito de volverlas resistentes al fuego, y que al tiempo dejaron de usarse estos dos materiales en pos de un diseño completamente basado en arcilla. También caracterizan este estadio la presencia de la poliginia (una forma de poligamia de la cual sólo el hombre puede gozar), la domesticación de animales y el cultivo de plantas alimenticias.
- Medio: el ser humano comenzó a labrar metales (salvo por el hierro), a practicar la ganadería y la agricultura haciendo uso de sistemas de riego. También surgió en este estadio de la barbarie el matrimonio.
- Superior: finalmente aparece la fundición de hierro y se inventan la rueda, el alfabeto y el arado de hierro.
El concepto de barbarie en la actualidad
Hoy en día, suele usarse el concepto de barbarie para nombrar a aquello que, por su excesiva crueldad o falta de urbanidad, escapa de lo habitual en una comunidad.
Supongamos que en un concierto de rock se producen graves incidentes. Buena parte del público causa destrozos en el estadio, hiere a algunos policías que trabajan en el evento y destruye automóviles y tiendas a la salida del recinto. En las crónicas periodísticas, los reporteros hablan de barbarie ya que se trató de una situación fuera de control, donde las leyes quedaron de lado y muchas personas no respetaron los criterios básicos de convivencia y comportamiento social.
Acepciones positivas
Como dato curioso, en algunos países, como Argentina, el adjetivo bárbaro tiene ciertas acepciones positivas y se usa para describir una reacción exagerada o bien cosas que generan una buena impresión en el interlocutor. Por ejemplo, si entendemos este término como sinónimo de extraordinario, excesivo o grande, podemos decir que «Cuando se enteró de que lo habían expulsado del colegio, su madre le armó un escándalo bárbaro».
Por otro lado, bárbaro puede ser algo magnífico, llamativo o excelente, como se aprecia en la siguiente oración de ejemplo: «El acto estuvo bárbaro, mucho mejor de lo que me esperaba». En este mismo contexto, es posible hacer uso de la locución interjectiva «qué bárbaro» cuando deseamos expresar extrañeza, admiración o asombro. Hay regiones en las que, por cuestiones culturales, la gente aprende estos usos antes que los relacionados con el origen de las palabras bárbaro y barbarie.