Cuando algo refleja la luz, se lo califica como brillante.
De acuerdo de la Real Academia Española (RAE), el término diamante puede utilizarse como adjetivo o como sustantivo. La primera acepción que aparece en el diccionario hace referencia a la calificación que recibe aquello que brilla.
El verbo brillar, en tanto, proviene del vocablo italiano brillare. Puede usarse para aludir a lo que hace un cuerpo que refleja o que emite luz, o para mencionar a lo realizado por un individuo que se destaca por alguna cualidad.
TemasObjetos brillantes
Decíamos que el adjetivo brillante puede vincularse a un objeto que tiene brillo. Esta particularidad está relacionada con la luz: un elemento que, por sus características, consigue reflejarla o emitirla, resulta brillante.
Supongamos que una persona limpia y lustra una mesa de madera de roble. Una vez que concluye su tarea, nota que los rayos solares se reflejan sobre la superficie del mueble. Puede decirse, por lo tanto, que la mesa quedó brillante.
De manera similar, un automóvil se vuelve brillante cuando es lavado y se le aplica una cera o algún otro producto para embellecer la carrocería. Si el vehículo está sucio, o si presenta muchos impactos y rayones, es difícil que brille.
Se llama brillante a un tipo de diamante.
Alguien o algo que sobresale
Brillante, por otro lado, puede referirse a alguien o algo que resalta por sus características. Si se afirma que Jorge Luis Borges era un escritor brillante, se está indicando que este autor tenía un gran talento para la creación de obras literarias.
Es habitual que se califique como brillantes a grandes deportistas: “Lionel Messi es un futbolista brillante”, “Michael Jordan fue un basquetbolista brillante”, etc. Incluso se puede señalar de esta manera a una determinada jugada o una aptitud en especial: “Con un gol brillante de Cristiano Ronaldo, Portugal se impuso por 1 a 0 ante España”, “LeBron James logró desarrollar una visión de juego brillante y por eso es el líder en asistencias de su equipo”.
El brillante como joya
Como sustantivo, el término brillante nombra a un diamante que se encuentra labrado tanto por el envés como por la parte superior. Cabe recordar que un diamante es una piedra preciosa que se forma con carbono cristalizado.
En el lenguaje coloquial, de todas formas, la idea de brillante puede aludir a un diamante o a otra piedra preciosa que tenga una dureza considerable y que evidencie un brillo notorio. Una característica común de todos los diamantes es que disponen de una forma similar a un cono, con numerosas caras.
Es interesante mencionar que el diamante brillante se forma a una profundidad de más de 140 kilómetros, bajo condiciones extremas de temperatura y presión. Mediante erupciones de volcanes, estos diamantes terminan llegando a la superficie. Otra posibilidad es apelar a la producción sintética, donde se imitan las condiciones naturales.
Un cuento, una telenovela y una embarcación
Podemos encontrar, por último, la noción de brillante como título o nombre en diferentes ámbitos. “Brillante”, por ejemplo, es un cuento del mexicano Carlos Fuentes que integra su libro “Carolina Grau”.
Entre 1981 y 1982, asimismo, se emitió una telenovela brasileña conocida en nuestro idioma como “Brillante”. La serie, que consta de 155 capítulos, cuenta con las actuaciones de Vera Fischer y Tarcísio Meira.
Brillante, por último, fue un buque de guerra de la Armada española. Fue botado en 1753 y se destruyó en 1790 en el marco de un incendio accidental.
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