Una cisterna es un recipiente que recoge y/o almacena agua. El concepto, que deriva de la lengua latina, suele emplearse con referencia al depósito que se encuentra debajo de la tierra y se destina para la recolección y el almacenamiento del agua que procede de un río o de las precipitaciones.
Estas cisternas eran usuales en la antigüedad para garantizar las reservas de agua. En Turquía, por ejemplo, se encuentra la Cisterna Basílica, construida en 532. Dicha cisterna fue creada por el emperador Justiniano I como reserva ante un eventual ataque que dañara el Acueducto de Valente.
La Cisterna Basílica proveía agua al Gran Palacio de Constantinopla y a otros edificios. Se estima que su capacidad ronda los 80 000 metros cúbicos de agua.
Actualmente también se le dice cisterna al depósito de un inodoro, retrete o váter. En dicho receptáculo se guarda el agua que se necesita para limpiar el artefacto. La cisterna puede ubicarse sobre el inodoro, junto a su taza o dentro de una pared situada detrás.
Al vehículo destinado al transporte de agua o de otro líquido también se lo llama cisterna. El avión cisterna, por citar un caso, traslada combustible y puede reabastecer otras aeronaves en vuelo. Un camión cisterna, por su parte, puede transportar por vía terrestre gasolina, agua para regadíos y otros fluidos.
En el cuerpo humano, por último, hay estructuras que se conocen como cisternas. La cisterna de Pecquet, también denominada cisterna del quilo, recibe la linfa que procede de ciertos vasos linfáticos, específicamente de los tres mayores, que son los troncos lumbares y el tronco intestinal.
La cisterna de Pecquet continúa hacia arriba por el conducto torácico, también conocido con otros nombres: ducto torácico, conducto de Pecquet, conducto alimentario, conducto quilífero, canal de Van Hoorne»s o conducto linfático izquierdo. Se trata del vaso linfático de mayor tamaño de todo el cuerpo, lo cual lo convierte en una parte fundamental del sistema linfático, ya que recoge la cantidad más grande de linfa del organismo.
La linfa es llevada por medio de los troncos lumbares izquierdo y derecho en varias partes del cuerpo: la pelvis, las extremidades inferiores, los linfáticos profundos del abdomen (se encuentran en sus paredes), las glándulas suprarrenales y los riñones.
La cisterna de Pecquet es una estructura retroperitoneal; esto significa que se ubica en la parte posterior del peritoneo, una membrana que protege la cavidad abdominal de muchas especies, incluida la humana. El espacio retroperitoneal, en pocas palabras, se encuentra entre la espalda y el abdomen, es decir, fuera del peritoneo.
En los seres humanos, la cisterna de Pecquet se encuentra en la parte posterior de la aorta abdominal, en la cara anterior de los cuerpos de las vértebras lumbares número uno y dos, las cuales se identifican con las siglas L1 y L2. En esa parte se forma el comienzo del vaso linfático primario, el ducto torácico.
Otras especies de mamíferos tienen esta cisterna en ubicaciones ligeramente diferentes. Los perros, por ejemplo, la poseen hacia la izquierda de la aorta, y a veces en posición ventral; en los gatos, está hacia la izquierda dorsal; las cobayas, por su parte, la tienen hacia la izquierda y se drena en la vena braquiocefálica izquierda.
En las células eucariotas, es posible detectar la cisterna de Golgi (o aparato de Golgi), que está involucrada en la fase final de producción de ciertas proteínas, por medio del empaquetamiento y la modificación de vesículas. Forma parte del denominado sistema de endomembranas y la conforman aproximadamente ochenta dictiosomas (según la clase de célula), los cuales, a su vez, están formados por un promedio de cincuenta cisternas aplanadas y cubiertas de membrana.
