Clonación es un procedimiento que permite obtener, con reproducción asexual, réplicas o copias exactas genéticamente de un ser, molécula o célula que ya está desarrollado. Este proceso exige manipular un componente elemental de cada organismo: una célula.
En general, se evalúa esta práctica como posibilidad ante la necesidad de darle impulso a los trasplantes de órganos que salvan muchísimas vidas, de lograr avances en la producción de remedios, de hallar tratamientos médicos o curas para enfermedades y de mejorar el nivel de fertilidad en ejemplares de diversas especies.
Tipos de clonación
Tipos de clonación hay un montón. Cada categoría apunta a una aplicación o utilidad.
Desde hace un tiempo, por ejemplo, hay expertos focalizados en sacarle provecho a la clonación terapéutica y perfeccionarla para lograr respaldo legal y proporcionarle a la humanidad garantías de seguridad al respecto. ¿En qué pone la mira esta modalidad? En lograr la cura de ciertas patologías clonando órganos y tejidos destinados a trasplantes que reemplacen a componentes enfermos de un cuerpo. Cabe mencionar que, al día de hoy, hay disposiciones jurídicas que avalan la clonación de tejidos específicos de humanos y animales con propósitos de investigación médica.
Por ahora no se ha autorizado, en cambio, la clonación reproductiva de personas (que incluso la UNESCO ha prohibido) ya que la técnica no se encuentra afinada y hay en torno a ella dilemas éticos y morales. Sí se emplea, a la hora de llevar a cabo múltiples acciones del campo de la Biología, la clonación molecular porque brinda la chance de producir a gran escala proteínas, tomar huellas dactilares y aumentar, en un ejemplar vivo, cualquier secuencia.
Se identifica otra variedad de clonación, bautizada como de sustitución, que combina elementos y aspectos tanto de la clonación terapéutica como de la clonación reproductiva. En este contexto se podrían clonar parcialmente partes o tejidos imprescindibles para hacer posible un trasplante.
La clonación de especies en peligro de extinción o ya desaparecidas de la Tierra y la clonación de organismos de forma natural son otras alternativas en las cuales más de un profesional ha trabajado.
Técnicas y métodos para clonar
Técnicas y métodos para clonar le dan diversidad y oportunidades de un mayor alcance a esta táctica que da como resultado algo constituido genéticamente igual que otro elemento.
Si la idea es apelar a un recurso económico y veloz a fin de formar copias de fragmentos de ADN, entonces adquiere visibilidad la reacción química catalogada como reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Antes de continuar, vale la pena indicar que ADN es una sigla vinculada al ácido desoxirribonucleico en el cual figuran los datos hereditarios de virus y criaturas vivas. Un organismo en específico incluye dentro suyo un genoma, término que describe a la secuencia completa de ADN.
Para evitar sumarle complejidad a este asunto pero continuando con la intención de informar agregaremos que correr o desplazar una fracción de ADN se vuelve sencillo con la clonación por medio de la ligación y la digestión de enzimas de restricción.
Si una molécula que está transportando una porción de ADN (fragmento que se inserta apelando a enzimas de restricción) puede replicarse junto a ella, entonces se considera apto como vector molecular. También llamados vectores de clonación, se dividen en plásmidos, fagémidos y cósmidos.
Aquellos que estudian la clonación terapéutica para contribuir al rubro de la medicina regenerativa le encuentran un gran potencial a una técnica orientada a la creación de un embrión que resulte factible en base a un óvulo y a una célula corporal. Transferencia nuclear de células somáticas (SCNT) es el nombre de dicha estrategia. De igual modo, las investigaciones que se hacen para descubrir ventajas terapéuticas al clonar consideran estimables a las células iPS (células madre pluripotentes inducidas), una variedad de células madre que exhibe rasgos pluripotenciales. Al respecto es conveniente puntualizar que pluripotencia es, de acuerdo a la teoría, una característica de aquellas células madre con potencia para distinguirse en cualquier capa germinativa. Las células capaces de segmentarse y de crear en un organismo células diversas, por su parte, son portadoras de una habilidad llamada totipotencia.
Casos destacados de clonación
Hay casos destacados de clonación que han quedado en el recuerdo de mucha gente.
Dolly la oveja es, tal vez, el ejemplo más emblemático. Keith Campbell, en compañía de Ian Wilmut, fueron los científicos al frente del procedimiento que derivó en la aparición de este animal que se clonó tomando como punto de partida a una célula adulta. Este mamífero, que nació en julio de 1996, fue sacrificado a mediados de febrero de 2003. Tan significativa fue la existencia de este ser que se resolvió embalsamar a Dolly y exhibir su cuerpo en el Museo Nacional de Escocia.
Desde esa experimentación se siguió trabajando de modo similar teniendo como objetivos a la clonación de mascotas y la clonación de caballos, entre otros. El revuelo internacional fue considerable en 2018 cuando científicos de China hicieron saber que, continuando la técnica de clonación empleada en Dolly nacieron dos macacos, primates que llegaron a este mundo temporadas más tarde que Tetra. Así se identificó en Estados Unidos a una hembra que, en 1999, se clonó apelando a la segmentación de un embrión dentro de un laboratorio.
Al revisar archivos periodísticos aparecen como casos a tener en cuenta la clonación de un lobo ártico (Maya) y el polémico accionar de un equipo asiático que aseguró haber concretado por primera vez una manipulación genética en bebés. Por ello, el investigador fue castigado con tres años de cárcel.
Debates y controversias sobre la posibilidad de clonar humanos
Los debates y las controversias sobre la posibilidad de clonar humanos se van renovando y agudizando cada vez más. Si bien este procedimiento puede tener un amplio número de ventajas, no se pueden pasar por alto las cuestiones éticas y morales.
Además, hay informes que alertan sobre el elevado porcentaje de peligro que se enfrentaría al clonar personas porque por la vía de la clonación se multiplican las chances de aparición de defectos genéticos serios en comparación a la gente concebida de manera natural. Si bien biológicamente no es imposible producir hombres y mujeres apelando a la clonación, tomar a la genética como un juego o un campo de experimentación sin escrúpulos resulta inaceptable. Es necesario darle relevancia a una mirada bioética y asesorarse en profundidad al momento de sacar conclusiones frente a este tópico extremadamente polémico que incide, entre otras cuestiones, en la dignidad del hombre. Años atrás, por ejemplo, Alemania y Francia solicitaron que la ONU impida que los seres humanos sean clonados. En territorio francés, concretamente, llegó a aprobarse un proyecto de ley sobre bioética en el cual se establecía la prohibición de concretar prácticas de clonación humana por entender a este fenómeno como un delito, un crimen, contra nuestra especie.