La noción de colmo tiene varios usos, de acuerdo al origen etimológico que se le atribuye al término. Cuando colmo procede del vocablo latino cumŭlus, puede emplearse para nombrar a aquello que sobresale de los límites del recipiente que lo contiene.
Colmo, en este sentido, también puede ser lo que completa o agota algo. En el lenguaje coloquial, se dice que una cosa es el colmo cuando llega a una instancia o un estado que no puede superarse, o que razonablemente no debería superarse.
Por ejemplo: “¡Esto es el colmo! Este restaurante es cada vez más caro y sus porciones son cada vez más pequeñas”, “Que en medio de la crisis económica los diputados se hayan aumentado el sueldo es el colmo”, “Los policías se quejan de la inseguridad: es el colmo”.
El colmo puede asociarse a algo que indigna o agota.
TemasEl colmo asociado al descontento o la indignación
En este sentido, el término se usa para denotar un cierto grado de descontento con respecto a la situación que se describe, que puede ir desde el asombro hasta la profunda indignación. Retomando los ejemplos del párrafo anterior, la evolución contradictoria de los precios y la calidad de los productos de un restaurante pueden generar que sus clientes dejen de visitarlo, pero no puede hacerles daño ni ponerlos en peligro; se habla de colmo porque la situación es absurda e inaceptable.
Cuando entramos en el terreno de la política y la corrupción, las cosas cambian. Los numerosos casos de dirigentes que se enriquecen de forma ilegal a costa de las contribuciones de los ciudadanos provocan reacciones adversas que pueden asociarse con sentimientos y sensaciones como ira, asco y decepción; al describir una de estas tantas historias usando el término colmo, el tono del mensaje es mucho más oscuro y pesado.
Algo similar ocurre con la ineptitud de las fuerzas de seguridad de ciertos países, ya que pone en riesgo a la población entera. Nunca deberíamos aceptar que los oficiales de policía, quienes nos garantizan la seguridad en la vía pública y la intervención en cualquier situación extrema que atente contra nuestra libertad e integridad física, dejen a un lado sus obligaciones. Si, además de no trabajar de forma responsable, se quejan de la inseguridad que ellos mismos alimentan, nos encontramos frente al colmo por excelencia.
Un colmo es un tipo de adivinanza con chiste. Por ejemplo: «¿Cuál es el colmo de una escoba? Ser alérgica al polvo».
Un tipo de adivinanza con chiste
Existe un gran número de chistes que giran en torno a este concepto. Por lo general, comienzan con una pregunta que busca averiguar el colmo de una persona, ya sea mencionándola por su nombre propio o bien haciendo referencia a un estereotipo u ocupación profesional.
Por ejemplo: «¿Cuál es el colmo de un peluquero? Perder el tren por los pelos», «¿Cuál es el colmo de un farmacéutico? Que su esposa se llame Remedios». También es posible hablar de objetos, lugares y otros conceptos: «¿Cuál es el colmo de una escoba? Ser alérgica al polvo», «¿Cuál es el colmo de Suecia? Estocolmo», «¿Cuál es el colmo de la mala suerte? No tener un colmo».
Colmo como conjugación de colmar y otros usos
Colmo y colmó (con acento en la última O), por otra parte, son conjugaciones del verbo colmar, que alude a completar la capacidad o medida de algo: “Me gustaría saber si yo colmo tus expectativas o si quisieras estar con alguien diferente”, “El estadio se colmó en la nueva presentación de la banda inglesa”, “La playa se colmó de turistas durante el fin de semana largo”.
Otra raíz etimológica posible de colmo se encuentra en el latín culmus. En este caso, se llama colmo a la paja que se emplea para la cobertura de cabañas. Por extensión se conoce como colmo al techo hecho con paja, habitualmente de centeno.
Alfredo Colmo, por último, es el nombre de un reconocido jurista argentino que nació en 1868 y falleció en 1934.
