Los colores primarios se definen a partir de la respuesta del ojo ante las frecuencias de luz.
Color es un término que tiene su origen etimológico en la lengua latina. Así se denomina a la sensación que los rayos de luz producen en los órganos de la vista.
El adjetivo primario, en tanto, puede calificar a lo esencial o a lo elemental. Otra acepción refiere a lo que aparece, se ubica o se desarrolla en primer lugar.
Qué es un color primario
Teniendo en cuenta estas definiciones, podemos avanzar con el concepto de color primario. Así se llama, de acuerdo a la Real Academia Española (RAE), al color cuya obtención no es posible a partir de la mezcla de otros tonos.
Previamente conocidos como colores primitivos, su determinación depende del modelo de coloración que se considere. El esquema bautizado como RYB, cuya denominación surge por las palabras inglesas red, yellow y blue, establece que los colores primarios son el rojo, el amarillo y el azul. Otros esquemas contemplan la inclusión del negro, el magenta, el cian o el verde.
Es posible diferenciar entre los colores primarios, los colores secundarios y los colores terciarios.
Respuesta fisiológica
Es importante resaltar que el conjunto de los colores primarios, más allá de las diferentes consideraciones, se basa en la reacción de las células fotosensibles de los ojos frente a las diversas frecuencias luminosas. Esto quiere decir que no se determinan mediante una propiedad intrínseca de la luz; su definición se sustenta en la respuesta del ojo ante el estímulo.
La teoría indica que los colores son infinitos debido a las características de la luz y las longitudes de onda. La sensibilidad ocular del ser humano, por el contrario, es limitada. Los conos (las células fotosensibles de las retinas) solamente ofrecen respuesta frente a las longitudes de onda que corresponden a la luz azul, la luz verde y la luz roja.
Por eso, muchas veces se afirma que los colores primarios son esos tres. Como dichas tonalidades tienen la capacidad de estimular los receptores de la retina, abren un gran abanico de combinaciones.
Evolución histórica de los colores primarios
Suele decirse que quien postuló por primera vez la existencia de los colores primarios fue el físico y matemático inglés Isaac Newton. En su libro “Opticks”, publicado en 1704, reconoce la existencia de siete colores esenciales. Newton se respaldó en la preponderancia que detectó en algunos tonos del espectro producido por un prisma.
Más de un siglo después, en 1810, Johann Wolfgang von Goethe reconoció seis colores en su obra “Teoría de los colores”, dividiéndolos entre los primarios y los secundarios. Con el avance de la historia y múltiples investigaciones, se llegó a forjar una distinción más clara entre los colores que se consideran primarios, primitivos o esenciales y el resto.
Otras clasificaciones
Que haya colores primarios supone que otros tonos no entran en esta agrupación. En este marco, puede hablarse también de colores secundarios y colores terciarios.
Un color secundario se forma cuando se combinan, en idénticas proporciones, dos colores primarios. De acuerdo al modelo RGB (red, green y blue), si al rojo se le adiciona el verde, por ejemplo, se obtiene el amarillo.
Cuando se mezcla un color primario con un color secundario, en tanto, nace un color terciario. Frecuentemente se indica que un color de esta clase es una tonalidad intermedia entre un tono primario y otro secundario.
Publicado por Julián Pérez Porto, el 17 de mayo de 2022. Color primario - Qué es, definición, evolución y clasificaciones. Disponible en https://definicion.de/color-primario/
