Computación es un término que tiene su origen en el vocablo en latín computatio. Esta palabra permite abordar la noción de cómputo como cuenta o cálculo, pero se usa por lo general como sinónimo de informática (del francés informatique). De esta manera, puede decirse que la computación nuclea a los saberes científicos y a los métodos.
Estos sistemas automatizados de información se consiguen a través de herramientas determinadas que han sido creadas para dicho fin: los ordenadores o computadoras.
Surgimiento de la computación
El origen de la computación, dicen los expertos, se remonta a más de trescientos años atrás, cuando comenzaron a elaborarse maquinarias enfocadas en diversas tareas de cálculo. En 1623, Wilhelm Schickard inventó la primera calculadora mecánica.
Sin embargo, las computadoras capaces de realizar múltiples procesos (o sea, que no se limitaban a los cálculos de tipo matemático) comenzaron a surgir en la década del ’40. El uso masivo y doméstico de estas máquinas llegaría recién en los ’80, con la producción de las computadoras personales o PC. El fin del siglo XX, con el auge de Internet, representó un nuevo impulso para todo lo relacionado con las ciencias de la computación.
Una teoría científica
En cuanto a la teoría de la computación, hay que decir que está considerada como una ciencia centrada en el estudio y la definición formal de los cómputos. Esta disciplina define al cómputo como el producto de una solución o de un resultado, en especial en el sentido matemático/aritmético del concepto, utilizando un proceso o algoritmo.
Dicho de otra forma, la computación es la ciencia que estudia y sistematiza las órdenes y actividades dictadas en una máquina, analizando a los factores que participan de este proceso, entre los que se encuentran los lenguajes de programación, que permiten generar una lista de datos ordenada y entendible para la máquina.
En el proceso se realizan dos tipos de análisis: uno orgánico (traducción de las indicaciones a un lenguaje comprensible por la computadora) y otro funcional (recoger la información disponible en el proceso de automatizar).
La computación y los algoritmos
Para hablar de computación es necesario definir previamente el concepto de algoritmo. Un algoritmo es un conjunto de pasos determinados que se estructuran en el tiempo, responden a una lista de reglas claras y tienen como objetivo solucionar un problema particular. Deben cumplir con ciertas condiciones: ser definidos (detallando cada uno de los pasos necesarios a realizar sin ambigüedades); finitos (las acciones que lo conforman deben concluirse de forma lógica y clara); contar con cero o más entradas y con una o más salidas; y ser efectivos (utilizar exactamente lo que se requiera para la resolución del problema, gastando el mínimo de recursos y pudiendo ejecutarse eficazmente).
Otras áreas que también abarca la computación son la inteligencia artificial vinculada con los ordenadores; la computación gráfica y de redes; los sistemas de bases de datos; la matemática de los ordenadores; y diferentes tipos de ingenierías relacionadas con esta máquina.
La importancia de la tecnología
En la actualidad, el desarrollo de la computación y de las tecnologías relacionadas ha permitido la elaboración de diversos tipos de documentos, el envío y la recepción de correo electrónico, la creación de dibujos digitales, la edición de audio y la impresión de libros, entre muchos otros procesos.
Cabe señalar que la tecnología utilizada en computación es de tipo microelectrónica con componentes físicos (procesador, memoria, etc.) y lógicos (sistema operativo y programas). Esto quiere decir que se combina el hardware y el software.
La computación en la nube
La computación en la nube, también llamada la nube, es el ecosistema de servidores remotos y computadoras con conexión a Internet que permiten el almacenamiento, la administración y el procesamiento de datos. Gracias a esta infraestructura, los recursos informáticos están disponibles de manera virtual como servicios web y sin que el usuario deba gestionarlos de manera directa.
Debido a la virtualización de los recursos, la computación en la nube puede adaptarse a la demanda. Asimismo, la automatización de su funcionamiento brinda diversas facilidades.
Lo habitual es que la computación en la nube se asocie a otros formatos, metodologías y tendencias, como el big data (el análisis de datos masivos), la Internet de las Cosas (IOT), la realidad aumentada y la robótica.
El comercio electrónico
El comercio electrónico (e-commerce) es otra realidad que se desarrolló gracias al avance de la computación. Hoy es posible comprar prácticamente cualquier producto a través de Internet, ya sea desde una computadora o un teléfono celular (móvil).
Esta modalidad comercial ayuda a eliminar las barreras geográficas. Un fabricante de indumentaria que se encuentra en China puede vender de manera directa a un cliente ubicado en Perú, por mencionar una posibilidad. Lo mismo puede hacer un productor de cerveza de Irlanda a consumidores que se hallan en Camerún o Nueva Zelanda. Por supuesto, las transacciones son facilitadas gracias a la tecnología pero no quedan exentas de los controles sanitarios, impositivos y de otra índole que establecen las autoridades estatales.