Para poder conocer el significado del término desinfección, se hace necesario descubrir, en primer lugar, su origen etimológico. En este caso, podemos exponer que se trata de una palabra que deriva del latín pues es fruto de la suma de dos componentes de esa lengua:
-El prefijo “des-“, que se utiliza para indicar inversión de la acción.
-El sustantivo “infectio”, que viene a significar “invasión y desarrollo de un parásito dentro del cuerpo.
Cuando una persona desinfecta algo, le quita una infección o elimina la posibilidad de que ésta se desarrolle. Esto se logra gracias a la destrucción de los agentes patógenos que tienen la capacidad de invadir una superficie y multiplicarse en ella.
Concepto de desinfección
La desinfección, por lo tanto, es un proceso que logra matar los microorganismos que causan las infecciones, como virus o bacterias. Al producto que permite este resultado se lo conoce como desinfectante.
Los agentes infecciosos muchas veces se hallan en objetos como mesas, puertas, almohadas, abrigos, etc. La aplicación de un desinfectante sirve para prevenir el desarrollo de una infección, ya que elimina los microorganismos antes de que puedan afectar al ser humano.
Dentro del área sanitaria, por mencionar un caso, se hace fundamental la desinfección para evitar problemas de salud en los trabajadores y también en los pacientes. Así, por ejemplo, se establece la necesidad de acometer una desinfección de alto nivel, sobre todo, en equipos de terapia respiratoria, en circuitos de anestesia, en broncoscopios…
Distintos tipos de procedimientos
Si se recurre a procedimientos físicos tenemos que establecer que existen dos métodos de desinfección:
-Desinfección a través del calor, que responde al nombre también de pasteurización. Básicamente consiste en mantener el líquido que se utilice a una temperatura aproximada de 65º durante, al menos, 15 minutos.
-Desinfección con rayos ultravioletas, que disminuyen de manera contundente lo que es la carga microbiana.
Los productos desinfectantes que se pueden utilizar se dividen en tres grupos bien diferenciados:
-De bajo nivel, que eliminan solo una parte de los patógenos.
-De medio nivel, que consiguen acabar con algunos virus, hongos e incluso esporas bacterianas.
-De alto nivel. Estos productos destacan por ser tóxicos e incluso muy irritantes. Asimismo hay que destacar el hecho de que acaban con todo tipo de microorganismos.
El alcohol, por ejemplo, es un producto que sirve para desinfectar. Si una mujer compra aros (aretes) metálicos que se colocan atravesando el lóbulo de la oreja, lo conveniente es que los someta a una desinfección con alcohol para cuidar su salud.
Desinfección del agua
En el agua, por otra parte, pueden existir diversos tipos de patógenos. Por eso es importante su desinfección a través de algún método físico o químico.
Someter el agua a hervor, por citar un caso, permite la desinfección física. Si se opta por una desinfección química, es posible añadirle cloro o lavandina (lejía).
El concepto en la informática
En el terreno de la informática, por último, la desinfección consiste en eliminar los programas maliciosos que se denominan virus.
Un virus puede infectar una computadora (un ordenador) y eliminar datos o afectar, de distintas formas, el funcionamiento normal del sistema. El usuario, ante esta situación, puede apelar a un software antivirus para realizar la desinfección necesaria.