
La entomología estudia los insectos con diferentes fines.
La entomología es la rama de la zoología centrada en el estudio de los insectos. Para comprender el concepto con precisión, primero hay que definir qué es la zoología y qué son los insectos.
Se llama zoología a la ciencia que analiza a los animales. Un insecto, en tanto, es un tipo de animal: un artrópodo (una clase de invertebrado) que presenta tres pares de patas y uno de antenas, dispone de uno o dos pares de alas y tiene el cuerpo segmentado en abdomen, tórax y cabeza.
A partir de estas ideas, podemos afirmar que la entomología es una disciplina científica cuyo objeto de estudio son los insectos, que pertenecen al reino animal. Al experto en entomología se lo conoce como entomólogo.

Orígenes de la entomología
Se cree que los insectos aparecieron hace 400 millones de años, en la Era Paleozoica. Las raíces más lejanas de la entomología hay que hallarlas en la prehistoria, ya que el ser humano siempre estuvo interesado en saber más sobre estas especies debido a su incidencia en los cultivos.
A partir del siglo XIX, las observaciones sobre los insectos adquirieron mayor formalidad y rigor y así fue forjándose la entomología. El propio Charles Darwin (1809–1882), quien postuló la selección natural como mecanismo de evolución biológica, incursionó en la entomología.
Aplicación de sus conocimientos
Cuando los estudios de estos animales se realizan partiendo del propio interés humano, se habla de entomología aplicada o entomología económica. Su uso se orienta a adquirir conocimientos acerca de los insectos con fines tales como comprender de qué manera impactan en los bienes materiales de las personas o bien aprender a aprovechar los productos que se pueden obtener de ellos.
A continuación veremos algunos grupos de insectos clasificados según el motivo por el cual son de interés para la entomología aplicada:
- Insectos que transmiten enfermedades, tanto al ser humano como a los animales (usados en alguna explotación agraria) o a sus plantaciones. De su estudio depende la proliferación de diferentes industrias.
- Los que producen recursos de gran importancia para la economía, entre los que podemos destacar propóleos, miel, polen y cera.
- Aquellos considerados plagas. Estos pueden atacar almacenes de materiales, explotaciones agrícolas, bienes patrimoniales y edificios, entre otras propiedades, y causar diferentes grados de deterioro.
- Insectos capaces de controlar ciertas plagas.
Entomología forense
Dentro del marco de la entomología aplicada, se conoce como entomología forense a la especialidad que se orienta a estudiar artrópodos entendiéndolos como pruebas de carácter científico en cuestiones legales, en particular cuando se trata de casos judiciales.
En este marco podemos identificar más de una subclase de entomología: la urbana (infestaciones en partes de la ciudad que pueden causar litigios), la de productos almacenados (las que afectan los almacenes de productos de consumo) y la médico-legal (los insectos que se recogen como muestras a lo largo de investigaciones de crímenes o fallecimientos dudosos).

La entomología aplicada se enfoca en los insectos que benefician o perjudican la economía humana.
Para conseguir identificar y analizar correctamente los insectos en el ámbito de la entomología forense es necesario contar con ciertos conocimientos básicos en los siguientes ámbitos: las características de la colonización y el abandono del cuerpo, tanto en referencia al lugar como el momento en el que los artrópodos llevaron a cabo tales acciones; y su desarrollo en condiciones controladas, en particular con respecto a la humedad y la temperatura relativas.
La definición del intervalo post mortem es uno de los usos más importantes de la entomología forense; es decir, indica cuánto tiempo transcurre entre la muerte y el análisis del cuerpo. Este dato puede servir para descubrir un asesinato encubierto, por ejemplo si los atacantes esconden el cuerpo durante un tiempo antes de deshacerse de él.
Palabra de experto
El español José Manuel Vidal-Cordero es licenciado en Biología y máster en Gestión, Conservación y Restauración de la Biodiversidad por la Universidad de Granada (UGR). También cuenta con un doctorado en Biología Fundamental y de Sistemas por la UGR y la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), donde se desempeña como entomólogo.
Miembro de la Asociación Ibérica de Mirmecología y de la Sociedad Gaditada de Historia Natural, es autor de los libros «Artrópodos. Las fascinantes criaturas que cambiaron la historia» y «¿Qué sabemos de? Las hormigas».
– ¿A qué estrategias apelas para la divulgación de la entomología? ¿Cómo intentas lograr que la gente se interese por este campo?
Para divulgar sobre entomología empleo diferentes estrategias o formatos que incluyen la publicación de libros y artículos de divulgación científica; la participación en medios de comunicación como la radio, la televisión y los periódicos; las conferencias y, por supuesto, el uso de redes sociales para compartir información y curiosidades sobre insectos.
Creo que un factor clave (no el único) para conseguir el interés de la gente es mostrar mi día a día tanto en lo laboral como en lo personal, de manera que las personas puedan ver que el gusto por la entomología no es algo extraño y es compatible con otros gustos que la sociedad considera más «normales».
J. Manuel Vidal-Cordero
– ¿Cuáles son las características que te resultan más interesantes o curiosas de las hormigas?
Con más de 15.000 especies presentes en todos los continentes, a excepción de la Antártida, las hormigas destacan por su compleja organización social, diversidad de comportamientos y adaptaciones sorprendentes, como la construcción de nidos elaborados y sistemas de comunicación avanzados. Su capacidad para modificar el entorno y establecer relaciones de diversa índole con aquellos organismos con los que comparten su hábitat las hace especialmente fascinantes.
J. Manuel Vidal-Cordero