Las entregas de mercadería (desde comidas o bebidas hasta indumentaria, muebles, juguetes, etc) pueden hacerse a pie, moto, bicicleta, camión o automóviles apropiados para el reparto de los productos en cuestión.
Entrega es un término que posee, en español, un amplio y diverso campo de aplicación. De acuerdo a cada contexto puede emplearse para aludir al acto de repartir o dar algo, ponerse (o poner a un prójimo) a disposición de una autoridad o para referirse a una publicación segmentada de fascículos o volúmenes impresos. Este vocablo también es sinónimo de consagración o dedicación absoluta e incondicional a una causa, un ideal, una misión, etc y, al mismo tiempo, se aprovecha en el ámbito de la arquitectura a fin de identificar a un madero o sillar que va dentro de una pared.
En el plano comercial, la noción abarca la distribución de productos y la logística para el despacho de paquetes, servicios o pedidos.
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ResumenTipos de entrega
Hay, para satisfacción de los clientes, múltiples tipos de entrega de mercadería. Si bien hay ciertas modalidades más usuales que otras, es conveniente que en la medida de lo posible las empresas o los prestadores ofrezcan la mayor cantidad de opciones de reparto a fin de complacer a los consumidores y poder concretar numerosas ventas sin tener como limitación al proceso de entrega.
La entrega a domicilio, por ejemplo, brinda la comodidad de recibir en el hogar aquello que se ha adquirido. En el caso del reparto de alimentos, el servicio de delivery suele contemplar una determinada distancia y no ir más allá de unos pocos kilómetros. Suelen habilitarse los envíos a domicilio o a una dirección específica, además, para compras realizadas por Internet.
Hasta que los avances tecnológicos revolucionaron el mercado con sistemas innovadores para los operativos de distribución, el modelo más habitual para los fabricantes era tener, al menos, un punto de venta, manejándose de modo directo mediante la entrega en tienda.
Se reconocen, además de las alternativas mencionadas líneas arriba, el sistema de entrega programada (el cual le permite al destinatario o a quien recibirá el paquete elegir la fecha de entrega y el rango horario en el cual pasarán a dejarlo), el de entrega exprés (opción que se caracteriza por la rapidez para concretar el envío, por ello suele tener un costo extra), el servicio de entrega local y hasta la modalidad de entrega internacional.
Para que el cartero pueda entregar las cartas correctamente, en los sobres deben figurar datos esenciales: código postal, dirección de entrega, un teléfono de contacto e información del remitente.
Etapas
El proceso de entrega suele atravesar diferentes etapas, iniciándose cada vez que alguien realiza un pedido de manera presencial o solicita un producto a distancia. Con la orden en marcha, el proveedor activa un circuito que incluye la preparación de aquello que ha sido requerido y su embalaje o empaquetado.
Más tarde se procede al envío por las vías acordadas con el destinatario. Es importante, a partir de ese momento, que exista un monitoreo o seguimiento para ir controlando que la gestión avance en los plazos y con las condiciones que se han previsto. Con la recepción se cumple con la entrega de la mercancía, aunque queda a partir de entonces un periodo durante el cual el consumidor puede proceder a la devolución de lo recibido, ya sea por fallas u otros inconvenientes.
Proveedores de servicios de entrega
A nivel internacional funcionan a diario diversas cadenas, firmas y hasta emprendimientos que hacen posible los servicios de entrega. Cada uno de estos proveedores ofrece planes que varían en características, condiciones y tarifas, razón por la cual conviene informarse sobre cada propuesta, comparar y seleccionar la que más le convenga o mejor se adapte a las necesidades de una persona o empresa.
El servicio postal, por indicar un caso concreto, incluye una opción básica destinada a envíos que no son urgentes y no requieren constancia para confirmar la recepción. A partir de ahí hay planes de mayor costo que van sumando ventajas (como el de brindar un código de seguimiento, por ejemplo).
Quienes todavía poseen un buzón, en este marco, siguen recibiendo allí (o debajo de la puerta de ingreso a su hogar) tarjetas postales o cartas que algún empleado del correo va dejando en las direcciones que figuran en los sobres.
Hay empresas, además, equipadas para hacer entregas de paquetes grandes. Para eso cuentan con una logística y un servicio de transporte especialmente preparado para el transporte seguro de bultos de peso considerable o importantes dimensiones.
De dedicarse a realizar traslados de comestibles, las compañías deben garantizar la seguridad y la conservación de la mercadería para la entrega de alimentos en condiciones óptimas.
No se puede dejar de tener en cuenta, por último, que abundan en el mundo las empresas (como los casos de FedEx y DHL) dedicadas al servicio de mensajería.
Para la entrega de paquetes grandes hay que contratar servicios especiales que contemplen las dimensiones y el peso del envío o la encomienda a despachar.
Desafíos y problemáticas
En todo circuito de entrega se enfrentan desafíos y pueden surgir inconvenientes que perjudican ya sea a un negocio o a un cliente. Si bien los esfuerzos deben encaminarse hacia un servicio óptimo, de excelente calidad y que resulte amigable a nivel medioambiental, hay imprevistos y problemáticas que a veces complican el panorama o que impiden concretar entregas con rapidez, eficiencia y con una metodología sostenible.
Un transporte de carga, por ejemplo, puede ser objeto de robo o accidente, teniendo en ese caso que notificar el hecho y hacer los trámites pertinentes para acceder a la cobertura del seguro, aunque todo esto lleva tiempo.
Algunas entregas, en tanto, pueden sufrir retrasos así como ciertas mercaderías, a raíz de golpes, roturas o extravíos, pasan a estar consideradas como entregas dañadas y/o perdidas. Ante estas eventualidades, las compañías deben actuar con responsabilidad para recompensar a los clientes perjudicados.
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