La escasez es la carencia o la insuficiencia de algo. Cuando un elemento es escaso, resulta poco o exiguo. Por ejemplo: “El paro de los trabajadores bancarios generó una escasez de efectivo en la ciudad”, “La escasez de ciertos remedios podría provocar una crisis humanitaria en el país sudamericano”, “Hay una escasez de hortalizas por las inundaciones que afectan a la región central de la provincia”.
Si consideramos el primer ejemplo, notaremos que la “escasez de efectivo” alude a la falta de billetes y monedas en circulación, en este caso debido a un conflicto gremial. Cuando los bancos están cerrados y no se repone el dinero de los cajeros automáticos (ATM), el efectivo puede escasear. En cuanto al segundo ejemplo, si faltan fármacos para tratar enfermedades y trastornos de salud, es posible que la situación derive en una grave crisis. Finalmente, el tercer ejemplo refiere a una “escasez de hortalizas” motivada por condiciones climáticas que perjudican a los cultivos.
En su sentido más general, la idea de escasez se vincula a la ausencia de recursos para satisfacer las necesidades básicas. Quien vive en la escasez, en este sentido, carece de acceso a comida, agua potable, energía, etcétera, y por lo tanto no puede desarrollarse de forma adecuada en la sociedad.
Por lo general, no existe ninguna sociedad que tenga todos los recursos necesarios para sustentar las necesidades de su pueblo, sino que debe relacionarse con otras para llevar a cabo el intercambio de bienes y servicios. En una comunidad, la escasez acarrea al obligación de priorizar los objetivos y las necesidades a satisfacer, de manera que exista un orden.
Para la economía, por otra parte, la escasez es una consecuencia del desequilibrio entre las necesidades ilimitadas de las personas y los medios limitados para satisfacerlas. En este caso, no se debe pensar en escaso como sinónimo de insuficiente sino como la descripción de un recurso que no puede usarse de forma ilimitada, y que requiere esfuerzo, tiempo, capital y organización para obtenerlo y mantenerlo.
Dicho en otras palabras, esta acepción de escasez no se relaciona con la tecnología sino con el desequilibrio que se produce entre las necesidades y o los deseos de los individuos y los medios que tienen a su alcance para hacerlos realidad: existe un número ilimitado de necesidades humanas que deben satisfacerse con un número limitado de recursos económicos.
Se habla también de escasez por acumulación o desigualdad, en aquellos casos en los cuales exista una cantidad reducida de recursos tan sólo en alguna porción de la sociedad. Una situación de este tipo tiene dos caras, ya que mientras una parte experimenta la falta de recursos, la otra se ve beneficiada por una abundancia. Esto puede darse a nivel nacional o regional, o incluso en grupos sociales más pequeños.
El economista español David Anisi explica en su obra Creadores de escasez. Del bienestar al miedo que cuando el poder económico predomina por sobre otros que tiendan a atenuarlo o regularlo, es necesario dar con mercados de escasez: se trata de crear desempleo para reducir los salarios y volver demasiado costosos o inaccesibles ciertos recursos como ser la sanidad, la seguridad y la educación para gran parte de la comunidad.
Si nos centramos en el juego de la oferta y la demanda, la escasez de un bien puede deberse al agotamiento de un recurso o a un aumento de la demanda. En el primer grupo encontramos las alteraciones del proceso de producción por motivos de causa mayor; en el segundo, la sobrepoblación y el aumento del poder capital por individuo. Por ejemplo, una panadería que produce 50 kilogramos de pan al día y registra una demanda de 80 kilogramos diarios tendrá una situación de escasez antes del final de cada jornada.