
Una gran cantidad de datos y descubrimientos científicos se pueden obtener gracias a la espectrometría de masas.
Espectrometría de masas es el nombre que identifica a una técnica enmarcada en procedimientos de análisis cualitativo que resulta clave, por ejemplo, para apreciar las propiedades químicas y estructuras de las moléculas o descubrir compuestos.
Esta herramienta de carácter microanalítico no exige una cantidad considerable de muestra para ofrecer resultados y, dada su versatilidad y los avances tecnológicos que la han favorecido, es aliada de numerosos estudios. Se caracteriza por su elevado nivel de sensibilidad y su capacidad selectiva para detectar iones de acuerdo a la relación que exista entre masa y carga. Para separar los iones se aplican campos electromagnéticos. En ocasiones se trabaja con un espectrómetro de masas que se acopla a un sistema de cromatografía gaseosa, mientras que en otras circunstancias el acoplamiento contempla a la cromatografía líquida, por señalar dos casos habituales.
Al aprender en qué consiste y para qué sirve la espectrometría de masas conviene instruirse, de manera simultánea y con la idea de complementar la información inicial, acerca de cuáles y cómo son las técnicas de ionización, qué variedades hay en materia de espectrómetros de masas, cómo ha ido evolucionando la citada técnica y qué perspectivas de superación o avances hay respecto a desafíos o limitaciones actuales en este campo.


Ventajas de la espectrometría de masas
Gracias a la espectrometría de masas, según se desprende de la práctica, se consiguen analizar compuestos de muy diversa naturaleza (pueden ser biológicos, orgánicos o inorgánicos). Se trata de una técnica útil tanto para análisis cualitativo como para análisis cuantitativo que se destaca por poseer una gran sensibilidad y ser sumamente precisa. Se la aprovecha en múltiples ámbitos a la hora de reunir información concreta acerca de una estructura molecular.
Es ventajosa para identificar biomarcadores, pero hay que tener en cuenta que en comparación a otras metodologías que contemplan anticuerpos suele resultar algo más lenta.
Mediante un dispositivo llamado espectrómetro de masas, un equipo desarrollado por el británico Joseph John Thomson, se llega a establecer el peso molecular de compuestos no conocidos previamente y se determinan las propuestas químicas de moléculas analizadas, por añadir precisiones.

Mediante la espectrometría de masas se obtienen iones en base a moléculas orgánicas que se encuentran en una fase gaseosa.
Variedades
Es necesario estar al tanto de la diversidad que existe no solamente en relación a las modalidades de espectrometría sino también en cuanto a estilos de espectrómetros.
Se diferencia, por ejemplo, entre espectrometría de masas de alta resolución (apropiada para confirmar o comprobar con gran eficacia cuál es la composición de un compuesto, dice la teoría) y espectrometría de tiempo de vuelo (TOF), un tipo de espectrometría de masas en el cual es posible integrar componentes a un módulo de formato portátil de dimensiones apropiadas para trasladarlo de un lado a otro sin mayores complicaciones ni demoras.
De profundizar los saberes en la especialidad de espectrometría de masas salen a la luz alternativas concretas que garantizan un uso amplio y muy variado de la técnica. Según corresponda, se puede aplicar la espectrometría de masas de trampa cuadrupolar, espectrometría de masas de transmisión, espectrometría de masas de relación isotópica y espectrometría de masas de sector magnético, entre otras.
No hay que desaprovechar tampoco las bondades de la espectrometría de masas de polímeros, la nanoespectrometría de masas ni de la microespectrometría de masas. Asesorarse sobre usos y particularidades de la espectrometría de masas de plasma acoplado inductivamente (ICP-MS), la espectrometría de resonancia ciclotrónica de iones de Fourier (FT-ICR) y de la cromatografía líquida-espectrometría de masas (LC-MS) es igualmente enriquecedor.

La identificación y cuantificación de compuestos son acciones posibles a través de la técnica conocida como espectrometría de masas.
Aplicaciones de la espectrometría de masas
En la práctica, la espectrometría de masas contribuye a una inmensa variedad de actividades e investigaciones de raíz científica. Con ella se pueden identificar proteínas, estudiar residuos propios de un pesticida, poner a prueba un fármaco y hacer análisis de alimentos a fin de descubrir de manera selectiva casos de contaminación en productos comestibles, por ejemplo.
La espectrometría de masas contribuye, asimismo, a la detección de drogas y a los procesos de control de calidad. Las investigaciones en el rubro forense también se benefician con la metodología de la espectrometría de masas.
Hace algunas temporadas, por detallar un caso concreto a modo de referencia, científicos pertenecientes al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) emplearon en territorio argentino la técnica de espectrometría de masas para estudiar muestras de una droga modificada que causó una intoxicación masiva. Con ese método fue posible determinar que se había adulterado cocaína utilizando un opioide de carácter sintético bautizado como carfentanilo. Es oportuno resaltar, además, que el prestigioso organismo científico argentino llegó a sumar un innovador equipo para efectuar, en alta resolución, estudios de espectrometría de masas.
También es interesante saber que en la Comunidad Valenciana, el área de análisis clínicos del Hospital General Universitari de Valencia incorporó recursos tecnológicos a fin de poder aplicar la espectrometría de masas a acciones de detección de patologías de orden metabólico en neonatos y de análisis relacionados a fármacos inmunosupresores, drogas y hormonas esteroideas.