Con casi una treintena de acepciones en el diccionario de la Real Academia Española (RAE), estar es un término que puede usarse de múltiples formas. El concepto proviene del vocablo latino stare.
El verbo puede utilizarse para hacer referencia a un cierto estado, condición o situación de una cosa o de un individuo. También se emplea para aludir a permanecer en un sitio. Por ejemplo: “A nadie le gusta estar angustiado, pero hay cuestiones que resultan difíciles de sobrellevar”, “Todavía tengo tos y me duele la cabeza aunque el médico me dijo que, de a poco, voy a estar mejor”, “Esta noche voy a estar en Radio Nacional hablando sobre mi nuevo libro”.
La idea de estar bien se asocia al bienestar y a la felicidad.
Estar bien o mal
La idea de estar suele asociarse al estado de ánimo de un ser humano. De hecho, la pregunta “¿cómo estás?” forma parte de la fórmula de saludo más habitual, invitando al interlocutor a expresar cómo se siente.
Aquello que se entiende por estar bien (o mal) depende de cada uno. A grandes rasgos, puede afirmarse que estar bien supone gozar de buena salud y no estar atravesando problemas de mucha importancia. A su vez, quien está mal se encuentra enfrentando obstáculos o contratiempos que atentan contra su bienestar.
Para estar bien, ciertos requisitos son ineludibles: es casi imposible que alguien esté bien si no tiene sus necesidades básicas satisfechas. Otros factores, en cambio, pueden variar. Un hombre puede sostener que, para estar bien, necesita tener pareja, mientras que otro sujeto puede disfrutar su soltería.
El precio de los productos
El verbo estar suele utilizarse con relación al precio de los bienes y servicios. “¿Cuánto están los tomates?”, “¿A cuánto se venden las entradas para el baile?” y otras preguntas similares pueden realizarse para averiguar costos, tarifas, valores, etc.
En estos casos, el uso de la noción de estar es apropiado sobre todo al tener en cuenta las fluctuaciones de los precios. Hoy el kilogramo de tomates puede estar a 100 pesos en una verdulería y mañana, a 120 pesos en ese mismo establecimiento. Los productos, en definitiva, no suelen tener un precio fijo o permanente.
Suele decirse que los productos están a un cierto precio.
Estar con alguien
Para comentar que se tiene una relación sentimental o íntima con alguien, puede indicarse que se está con dicha persona: “Nunca pensé que iba a estar con Pedro tanto tiempo”, “Me gustaría estar con Clara, pero ella no se fija en mí”, “Cuando falleció mi marido, decidí que no iba a estar con nadie más”.
Los alcances de la expresión varían según el contexto o el vínculo específico. Estar con un hombre o una mujer puede implicar haber establecido un noviazgo formal o simplemente haber mantenido un encuentro sexual.
Acción en desarrollo o que se ejecutará en breve
Estar también puede suponer que una acción está en pleno desarrollo o que se prevé su ejecución en el corto plazo: “La semana que viene voy a estar de viaje, así que tendremos que reunirnos a mi regreso”, “Estoy por salir”, “En poco tiempo vamos a estar recuperados y listos para retomar nuestras obligaciones”.
Como se puede apreciar, para entender el significado o la función de estar es necesario prestar atención al uso del concepto y a su inclusión en cada frase o expresión.
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