Las estrategias de aprendizaje son útiles y se implementan en ámbitos educativos tanto formales como informales.
Estrategias de aprendizaje es una expresión utilizada en el campo de la educación para aludir a tácticas orientadas a generar experiencias académicas efectivas. Según se ha demostrado en la práctica, la información se asimila mejor y se consiguen buenos resultados en materia de incorporación de saberes si se implementan dinámicas o procesos que estimulen, por ejemplo, el análisis crítico, la capacidad de observación, la memoria o el poder de reflexión por parte del estudiante.
Se definen como estrategias didácticas a las acciones que planea un/a docente en pos de conseguir una adecuada transmisión y asimilación de saberes en un entorno educativo. Se trata de una metodología o planificación organizada y formal que apunta a lograr metas u objetivos.
Es enriquecedor tener en cuenta que las estrategias de aprendizaje se van desarrollando en función de diferentes enfoques y con una amplia variedad de propósitos. Desde el punto de vista de algunos autores, en el ámbito del aprendizaje las estrategias son las reglas o maneras que se encaminan a cumplir una o más metas de enseñanza/aprendizaje, mientras que las técnicas o tácticas de aprendizaje son los procesos concretos.
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ResumenTipos de estrategias de aprendizaje
Los docentes tienen a disposición distintas clases de estrategias de aprendizaje para implementar, mientras que los estudiantes también desde el lugar que ocupan las aprovechan como recursos para su propia evolución.
A grandes rasgos se puede diferenciar, en función de sus áreas de especialización, entre estrategias afectivas, estrategias cognitivas, estrategias sociales y estrategias metacognitivas.
Entre las opciones a considerar en el plano de las estrategias cognitivas aparecen la elaboración de esquemas y mapas conceptuales, la realización de un resumen para facilitar el aprendizaje de ciertos contenidos, la toma de notas y el subrayado.
En el conjunto de las estrategias metacognitivas, en tanto, es usual que aparezcan la organización (o autoplanificación), la supervisión (o autocontrol, monitoreo) y la evaluación. Son maniobras que alguien efectúa en la previa, en el transcurso y en el después de un proceso de aprendizaje.
De hacer foco en las estrategias sociales y afectivas, por último, adquieren relevancia alternativas como la motivación, las mentorías y tutorías, el trabajo en equipo, etc.
Las estrategias de aprendizaje se adaptan a cada trayectoria educativa y profesional: desde el nivel inicial, pasando por la educación de escuela primaria y sin dejar de lado al nivel secundario, al terciario, al universitario ni a la capacitación laboral.
Características
Es esencial que una estrategia de aprendizaje mantenga una coherencia con los valores y principios pedagógicos de la entidad educativa que la motoriza y con elementos propios de la planificación curricular.
Es deseable que desde ellas se promueva el aprendizaje estratégico, es decir, que se orienten a cumplir objetivos que tengan utilidad y sentido para los educandos y les dé a los alumnos un rol protagónico y activo. Así, los estudiantes toman el control de su proceso de aprendizaje y van decidiendo y actuando desde la autorregulación, su propia gestión del tiempo y la autoevaluación.
Cabe resaltar que son varias las ventajas o bondades de una estrategia de aprendizaje. Fomenta la responsabilidad en quienes transitan una experiencia educativa, así como ayuda a ir adquiriendo autonomía en el aprendizaje. Los esfuerzos que se encaminan a facilitar y fortalecer el proceso de enseñanza buscan que cada persona pueda desplegar todo su potencial mediante la incorporación de saberes que les permitan evolucionar.
La estrategia de aprendizaje basado en problemas se caracteriza por plantearle al estudiante desafíos que lo lleven a investigar, razonar y a activar recursos para la resolución de problemas.
Ejemplos de estrategias de aprendizaje
Es constructivo considera que las estrategias de aprendizaje se adaptan y aplican a cada nivel educativo, independientemente de las edades y condiciones de los sujetos. Incluso hay estrategias de aprendizaje no solamente para crear conocimiento y mejorar el rendimiento académico sino que también hay estrategias de aprendizaje relacionadas al desempeño o desarrollo profesional.
Se implementan esta clase de estrategias ya sea en contextos de educación formal como en los de educación no formal.
Expertos en cuestiones pedagógicas, por detallar un caso específico a modo de referencia, consideran que jugar, es decir, darle espacio e importancia a las actividades lúdicas es la principal estrategia de aprendizaje en el segmento que comprende edades de entre uno y ocho años. Son claves para el desarrollo de habilidades sociales y la adquisición de conocimientos.
En ciertos territorios se admiten a los juegos tradiciones (tales como la rayuela o el salto de una cuerda), como una estrategia de aprendizaje de valores, cultura e identidad. Así, pues, se genera en grupos de alumnos una unión a través de pasatiempos que los motivan, favorecen la integración y los mantiene activos.
La gamificación, el pensamiento crítico, las investigaciones escolares, las herramientas digitales, las tutorías entre pares y la lectura recreativa son otras opciones que se suelen aceptar y poner en práctica como estrategia de aprendizaje. Para que resulte más sencilla de entender esta enumeración: una propuesta lúdica no se limita a entretener, sino que puede ser una herramienta para dejar una enseñanza, así como un ejercicio descontracturado de acercamiento a los libros que nazca del placer y no de una imposición u obligación académica puede ser un aliado al momento de estimular la comprensión de textos trabajando en ese marco la lectura comprensiva.
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