La ética en la investigación busca garantizar la integridad científica.
Ética en la investigación es un concepto que alude a la protección de los derechos de las personas y los animales involucrados en un trabajo investigativo. La noción hace referencia a aquellos principios que contribuyen a preservar el bienestar y que permiten controlar o minimizar las consecuencias negativas del proceso de construcción de conocimiento.
Cabe destacar que la idea de ética refiere a la rama de la filosofía que analiza el bien y el mal. El término también realiza alusión al conjunto de normas que guían la conducta según lo que se considera correcto y a aquello que está en sintonía con lo que indica la moral. Una investigación, por otro lado, es una averiguación o exploración.
Temas
ResumenImportancia de la ética en la investigación
La idea de ética en la investigación abarca diferentes dimensiones. Por un lado, tiene que ver con cómo el trabajo investigativo afecta al sujeto de estudio (seres humanos o animales). Por otra parte, se relaciona a cuestiones propias de la publicación académica: el plagio, la violación de los derechos de autor, la fabricación de datos a través de la falsificación, etc.
Si bien las consideraciones son distintas en cada ciencia, la ética en la investigación siempre es importante. Por lo general en cada disciplina existen códigos éticos que orientan acerca de buenas prácticas y condenan aquel accionar que se juzga negativo o perjudicial.
Cuando hay personas que son estudiadas por el científico, el respeto por la privacidad, la protección de datos personales y la confidencialidad son claves en la ética de la investigación. Es necesario que haya un consentimiento informado donde cada individuo exprese su deseo de ser parte del trabajo, comprendiendo sus alcances. La investigación con animales, en tanto, debe desarrollarse de acuerdo a criterios que contemplen el bienestar animal.
Otro aspecto central de la ética en la investigación es el uso sostenible de recursos y la minimización del impacto ambiental. La búsqueda de saber científico no debe atentar contra la sustentabilidad ni comprometer el futuro.
La beneficiencia y la no maleficiencia son principios de la ética en la investigación.
La bióetica
Es habitual que se relacione la ética en la investigación con la bioética. En concreto, la bioética establece principios que contribuyen a la optimización de la conducta en el terreno de las Ciencias de la Vida, que son aquellas que se dedican al estudio de los organismos vivientes.
La bioética, por lo tanto, regula la actividad del científico en su interacción con otros seres vivos. La investigación con agentes biológicos de riesgo, con organismos modificados a nivel genético, con animales y con seres humanos (incluyendo datos provenientes de poblaciones y labores con muestras humanas) forman parte de su interés.
Existen normativas legales que fijan criterios de bioética. Asimismo, hay comités de ética que marcan límites en cuanto a la experimentación humana, los ensayos clínicos, la terapia génica, el uso de células madre y la clonación, entre otras cuestiones.
El fraude científico es condenado por la ética en la investigación.
Ética en la investigación médica
Si nos centramos en la investigación médica, la ética busca instaurar preceptos que garanticen la producción de conocimiento para el progreso de las comunidades y el bienestar humano sin atentar contra la autonomía ni la dignidad de las personas. A lo largo de la historia se han llevado a cabo numerosos experimentos que, con los años, fueron calificados como aberraciones.
Un ejemplo es el de la ciudad de Tuskegee en Alabama (Estados Unidos). Allí, el Servicio de Salud Pública realizó una investigación sobre sífilis durante cuatro décadas (1932–1972) con 600 personas afroestadounidenses, la mayoría de ellas analfabetas.
Los participantes no solo nunca dieron su consentimiento informado, sino que incluso fueron engaños respecto al diagnóstico. Los médicos optaron por no emplear penicilina en el tratamiento para poder analizar cómo avanzaba la enfermedad y llevaba a la muerte. Incluso se les ocultó a los participantes que la sífilis era contagiosa.
Poco a poco, al salir a la luz los detalles de este trabajo, se fueron estableciendo normas y se crearon comisiones para regular la ética en las investigaciones. En 1997, incluso, el presidente Bill Clinton pidió perdón a los sobrevivientes del experimento en nombre de toda la sociedad estadounidense.
Actualmente existe legislación sobre bioética, documentos que no tienen efecto legal pero funcionan como guías y pautas brindadas por comités de ética. Se apunta principalmente a evitar los riesgos y las molestias que resultan desproporcionados respecto a los eventuales beneficios de las pruebas y experimentaciones.
El caso del nazismo
Al hablar de ética en la investigación, se suele hacer referencia a la experimentación que la Alemania nazi llevó adelante en seres humanos. Dichas labores no tuvieron ningún tipo de control ni límites y hoy se califican como prácticas de tortura médica.
Las experimentaciones nazis se realizaban con prisioneros, quienes eran forzados a participar. Por supuesto, en ningún caso existió el consentimiento informado.
Desde coser niños para trata de crear siameses hasta el congelamiento de personas pasando por la extracción de huesos sin anestesia y la esterilización forzada, los científicos nazis cometieron múltiples delitos. Una veintena de profesionales de la medicina fueron juzgados entre 1946 y 1947 en el llamado Juicio de los Médicos. Como consecuencia de los debates que se dieron en el proceso judicial, en agosto de 1947 se publicó el Código de Ética Médica de Núremberg que refiere al consentimiento voluntario, la búsqueda de un beneficio para la sociedad y la necesidad de evitar padecimientos físicos y psicológicos innecesarios, entre otros puntos.
Publicado por 
