Exclusividad es, según indica la definición teórica de esta palabra, una cualidad vinculada al carácter exclusivo de algo o alguien. Cabe resaltar que se describe como exclusivo a todo aquello que resulta único y especial, un elemento que presenta rasgos suficientes y virtudes para eliminar o dejar fuera de competencia a otros/as.
Se trata de un concepto muy empleado a nivel general ya que se reconocen en la práctica múltiples clases de exclusividad en distintos sectores, beneficios asociados a dicha condición y también limitaciones derivadas de tener o dar exclusividad a una cosa, servicio o individuo.
A continuación compartiremos ejemplos y datos de interés que ayuden a identificar en qué consiste la exclusividad con la intención de enriquecer los conocimientos colectivos y, eventualmente, resolver dudas asociadas a los contextos y los motivos en los cuales adquiere relevancia la idea de la exclusividad.
Tipos de exclusividad
La exclusividad está presente en numerosos ámbitos y adquiere clasificaciones diferentes de acuerdo a su alcance o punto de aplicación.
Hay productos y marcas del rubro tecnológico, por ejemplo, sobre los cuales se imprime o “pesa” una exclusividad tecnológica a través de un patentamiento o un certificado que garantice el respeto y derecho a la propiedad intelectual de un invento, software, etc.
La exclusividad cultural, en tanto, se traduce en un acceso restringido al conocimiento, en la preservación de la identidad de un pueblo y en el desarrollo de eventos exclusivos a los cuales no ingresa cualquier individuo sino asistentes o invitados selectos: socios de la empresa que auspicia u organiza el acontecimiento, artistas o personalidades influyentes que aseguren visibilidad mediática del suceso, las consideradas figuras VIP (Very Important Person) que son agasajadas con un trato preferencial…
Cada sociedad de elite y club privado, en tanto, demuestran la existencia de una exclusividad social que se advierte, de igual modo, dentro de una comunidad cerrada.
La exclusividad económica, por sumar otro caso, se plasma en los privilegios que goza la clase alta, cuyos miembros cuentan con los recursos monetarios para, entre otros beneficios y comodidades, utilizar servicios exclusivos y productos enmarcados en una edición limitada o comercializados por una marca de lujo.
En las esferas comercial y laboral, por último, existen las nociones de exclusividad de mercado, licencia exclusiva y contrato exclusivo, entre otras.
Ejemplos
La exclusividad de un crucero Premium es innegable. Hay travesías en embarcaciones de primer nivel donde se viven a bordo experiencias inigualables repletas de glamour y distinción.
Temporadas atrás, por otra parte, trascendió que Jennifer López está al frente de una productora por medio de la cual firmó con Netflix un acuerdo de exclusividad. El convenio sella su trabajo conjunto para diversos proyectos audiovisuales, específicamente para producir y poner en pantalla documentales y películas.
Se ha confirmado públicamente, además, que se estableció por el transcurso de un año la exclusividad de Silent Hill 2 Remake respecto a PlayStation 5. Según se ha dejado saber, se pactó que este juego, más allá de estar disponible para PC, recién se comercialice en otros formatos y llegue a otras consolas después del 10 de octubre de 2025.
Cómo se genera exclusividad
La exclusividad se genera, en primer lugar, con un acceso controlado o una disponibilidad limitada de un producto o servicio.
La publicidad selectiva, aquella que se orienta a una audiencia o un público en particular, es una estrategia que ayuda a potenciar el valor de aquello que se desea comercializar de manera restringida o únicamente entre un conjunto selecto de individuos.
Darle impulso a un circuito de distribución exclusiva, apostar por servicios personalizados (a fin de dar la sensación o la seguridad de pagar por algo que posee una impronta única, individual e irrepetible) e implementar la medida del aforo limitado en reemplazo del sistema de ingreso libre para ciertos eventos son otras acciones que acentúan la idea de la exclusividad.
Quienes trabajan en televisión, por otra parte, pueden llegar a firmar, dentro de un contrato laboral, una cláusula vinculada a la exclusividad. Así, pues, tienen impedido por esa disposición aparecer en otros canales y programas que no sean del grupo o de la empresa que contrataron al panelista, la actriz, el conductor o la locutora en cuestión. Si violan o infringen ese punto pueden sufrir consecuencias que oscilan entre una suspensión de actividades por un plazo a convenir o el despido.
Conviene no pasar por alto cómo se puede aprovechar la exclusividad para tener resultados favorables a nivel corporativo, por ejemplo. Otorgando beneficios exclusivos para usuarios o consumidores leales a una compañía o marca (invitándolos a un evento privado, habilitándoles descuentos o promociones especiales, etc), en concreto, hay chances de triunfar en el proceso de fidelización de clientes.
La exclusividad, asimismo, suele interpretarse como prueba de jerarquía o estatus social, por eso genera reconocimiento y admiración, así como un profundo deseo, el hecho de la limitación de disponibilidad de un artículo costoso o la naturaleza inalcanzable que, para mucha gente, tienen los productos Premium.